o podía faltar alguna alavesa en los Juegos Olímpicos. Elena Loyo será la decimocuarta que lo consigue en la estela de Blanca Lacambra, Maite Zúñiga, Almudena Cid, Lorena Guréndez, Estíbaliz Martínez, Tania Lamarca, Maider Unda, Eli Pinedo, Patricia Elorza, Tania Calvo, Silvia Manrique, Rita María Oraá e Izaskun Bengoa. No está mal para un territorio tan pequeño. La maratoniana de Zuya se lo ganó este fin de semana en Valencia con un tiempazo de 2 horas, 28 minutos y 25 segundos para completar los 42 kilómetros de recorrido. Lo celebró en la meta como si hubiera ganado una Champions y no es para menos. Será la segunda vez que esta ingeniera promocione el nombre del territorio después de proclamarse Miss Álava allá por 2005, cinco años antes de lanzarse a correr. Si nada se tuerce y apenas una década después de empezar a patearse calles y pistas, Elena Loyo se coronará como atleta olímpica. Enhorabuena y orgullosos de ti.

Uno de los reversos de la moneda deportiva del fin de semana es Leo Messi, que sigue tristón y perdiendo más que ganando con el Barcelona. Algo le pasa al astro argentino y a su equipo que no acaban de levantar cabeza en la Liga y ya se encuentran a doce puntos del líder Atlético de Madrid. Mejor les va en la Champions aunque eso no supone ningún consuelo para los aficionados culés, tan abatidos como su estrella.

Por cierto, que si la Real Sociedad no es líder en Primera División es por culpa del Alavés y Pacheco, que maniataron a los guipuzcoanos en Mendizorroza a pesar de la absurda expulsión de Battaglia. El árbitro le pilló largando de él con otro jugador y le mostró la tarjeta roja ipso facto, que ahora que no hay público todo se oye en el campo. Vaya recadito le dejó el entrenador Pablo Machín al argentino después del partido. Con Manu enfermo y Pere Pons lesionado, solo queda Tomás Pina disponible en ese puesto. La baja de Battaglia supone un contratiempo serio para plantear el partido del próximo sábado en Huesca. Porque el Alavés necesita seguir sumando para alejarse del descenso, que se mantiene ahí, impertérrito, a tres puntos de distancia. Cierto es que Europa solo está a dos puntos por arriba, pero aún es muy pronto para planteárselo.

A ver cómo evoluciona, pero tiene mala pinta la situación de Ilimane Diop en el Baskonia. Aunque acaba de renovar por tres años y fue un jugador importante en la consecución de la última Liga, ha dejado de contar para Ivanovic. Y el Baskonia no es como la mayoría de equipos donde los jugadores suelen tener la sartén por el mango. Aquí manda el montenegrino así que más le vale a Diop rectificar lo que sea que haya disgustado a su técnico si quiere tener alguna oportunidad de redención.

El mexicano Checo Pérez se alzó con el triunfo en el Gran Premio de Sakhir en la primera carrera que se perdía Hamilton. Mira por dónde, el coronavirus le ha dado una oportunidad a los que no pilotan un Mercedes. Porque la escudería alemana tenía el doblete a su alcance a falta de veinte vueltas, pero una pifia garrafal en boxes relegó a Bottas y Russel. Y ganó un tal Pérez con un tal Racing Point. Así que el coche no lo es todo, al menos por esta vez. Me imagino las carcajadas de Hamilton confinado en su casa ante los que le reprochan que los siete mundiales que atesora se los debe a la máquina. "Siempre tiene suerte", insisten sus detractores.