Tres pares de butacas cogidas de una sala de espera con tres revisteros de oferta colocados en modo okupa en el plató de 'Atrápame si puedes', al que no han disimulado ni la escalera de su prueba final, es todo lo que se ha gastado ETB en traer de vuelta 'Tal para cual', el mítico concurso de parejas que lanzó a la fama a Ramón García y que ahora presenta una encorsetada Anne Igartiburu, que merecía más en su vuelta a los platós de ETB. 

Para quien no lo sepa, 'Tal para cual' fue un concurso de finales de los ochenta con el que los italianos testaron en ETB la fórmula que luego implantarían en la recién nacida Tele 5 bajo el nombre de 'Su media naranja', y que Ramón García hizo el milagro de hacerlo más imprevisible y divertido. Todavía hoy su grito de guerra “¡Del revés!” junto a su icónico giro del dedo índice, es tan mítico como el “¡A jugar!” de Joaquín Prat.

En el remake de Igartiburu con vistas a la gran escalera de 'Atrápame', de la que se valen hasta de la pantalla, no hay frases míticas ni sillones que giran y les tienen que pedir a los concursantes que muevan sus sillas, como en el cole, para que no se copien en una prueba que igualmente pueden llevar preparada de casa porque da igual las preguntas, o les mandan a paseo como en el formato telecinquero. Tampoco hay pruebas icónicas, y es todo un refrito de preguntas de culturilla general de las que abundan en otros concursos y el típico panel de emparejar fotos poniendo a prueba la memoria (en el que ni siquiera dejan que el que acierte mantenga el turno). Como remate, un prueba de cultura general que imita la emocionante sokatira de 'Mihiluze' (aquí llamada Ping pong) y una anodina prueba final que, otra vez con preguntas de culturilla general, imitada a la escalera de Atrápame pero dibujada en modo arcade ochentero en la pantalla del suelo.

En definitiva, el 'Tal para Cual' del siglo XXI es más antiguo, arrítmico y aburrido que el del siglo XX y, prueba de lo poco trabajado que está, ya en el segundo programa se quedaron sin preguntas en una de las rondas porque no contaban con que los concursantes iban a acertarlas todas.

Como único signo del avance de los tiempos cabe destacar que también participan parejas homosexuales, lo que a estas alturas es lo mínimo esperable, después de que otros formatos de ligue como 'First Dates' hayan abierto el camino.

En definitiva, el regreso del mitiquísimo 'Tal para cual' se ha convertido en la primera gran decepción de la temporada, un formato que bebe de todo lo que abunda en la parrilla y que, sin embargo, renuncia a su esencia. Le han dado la vuelta al calcetín para que parezca otra cosa, pero ahora es solo un calcetín usado al que se le ven las costuras.