Lo de los carteles
¿Por qué algunos cumplimos y otros siguen constantemente tirando cerillas al barril de gasolina?
Lo de los carteles
Por una vez y sin que sirva de precedente, voy a comentar una noticia de La Gaceta. Ellos también se hacen eco de los carteles con los pretenden politizarnos el ánimo festivo y hasta los hielos del cubata. Titulado, claro, a su manera: “Batasunos colocan carteles a favor de los presos etarras en el recinto ferial de Bilbao”. Y mire, la discusión está ahí, pero que la bilis no nos nuble la orientación geográfica. Da mucha rabia que utilicen esto también para lo que quieren y no se molesten ni en comprobar, como apuntan en el subtítulo, que Portugalete y Bilbao son dos cosas distintas.
Anarquía
El alcalde de Donostia, Eneko Goia, pasaba hace unos días por Onda Vasca y daba un argumento sencillo de entender: “El espacio festivo es de todos y no de las reivindicaciones particulares de algunos”. Y ya estaría, que dijo aquel. Goia no rehuía el otro tema del verano, las pintadas y trifulcas con Ertzaintza y policías locales. Aquí también, el argumento es sencillo para quien quiere entender: “Deslegitimar a las fuerzas del orden público cuestiona las normas básicas de convivencia. Y eso no es libertad, es anarquía”. La duda es por qué algunos cumplimos y otros, constantemente, tiran cerillas al barril de gasolina.
Pagar el precio
¿Qué coste real tiene minimizar el cambio climático? Pregúnteselo a los vecinos de El Bierzo, a las familias de los fallecidos en los incendios, a quienes comprueban impotentes cómo avanzan las llamas por sus terrenos, devoran sus casas. Pregúnteselo a Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero castellanoleonés de Medio Ambiente y, por ende, responsable del operativo antiincendios, que considera que mantener durante todo el año la prevención forestal es “un despilfarro”. Total, ¿qué pierden ellos? El incendio de Zamora es ya el más devastador de la historia, con una superficie quemada equivalente a 53.000 campos de fútbol.
Lo mismo
“Feijóo culpa al Gobierno de “llegar tarde” a los incendios por no activar medidas de competencia autonómica” (Público). Afea que el Gobierno español no asumiera la vigilancia en los montes, pero las leyes de Andalucía, Castilla y León, Galicia y Madrid atribuyen a la administración regional la prevención y la lucha contra el fuego. En paralelo, varios ministros han salido en tromba esta semana a defender la gestión del Gobierno. Ni siquiera me voy a andar con sutilezas: Exactamente igual que con la DANA, ¿se acuerda? “Tú más”, “No, tú más”. Y mientras, las llamas avanzando, la gente muriendo, la prevención sin hacer.
¿De dónde sale?
Oiga, una noticia que ha pasado así como desapercibida en la vorágine en la que nos hemos visto envueltos estas últimas semanas. El rey emérito, el campechano de Abu Dabi, ha devuelto los más de 4 millones de euros que le prestaron empresarios de confianza y con los que ha podido saldar sus deudas con el Ministerio de Hacienda. Todo en regla, circulen, aquí no hay nada que ver. Pero técnicos de Hacienda han pedido que se investigue porque quieren saber de dónde sale el dinero para devolver los préstamos a sus amistades. Una muy buena pregunta. Otra es: ¿Dónde se consiguen amigos así?