Sara está viendo las noticias: Ursula von der Leyen habla del rearme de Europa. Ante el desencuentro con los Estados Unidos de Trump y el momento geopolítico convulso, Europa necesita rearmarse, dice. “Como yo”, le ha salido sin querer. Y es que Sara, que acaba de salir de una relación sentimental que la ha dejado hundida, ha recordado las palabras de una amiga: Altxa titiak, Sara, tienes que rearmarte. La relación de la que ha salido se ha mantenido en el tiempo gracias a ella, siguiendo a pies juntillas lo que advierte la antropóloga Mari Luz Esteban: “La socialización diferenciada de hombres y mujeres responsabiliza a éstas del trabajo emocional y ellas asumen con bastante naturalidad que el amor depende fundamentalmente de su propio esfuerzo”. Ella lo ha dado todo, se ha amoldado a él, le ha perdonado, le ha permitido. Se ha olvidado incluso de sí misma por complacerlo. Se ha diluido en la relación. Se ha hecho a su medida. Y finalmente, él ha desaparecido de su vida. Días antes, mientras veía las imágenes en las que Trump intentaba humillar a Zelenski, también le salió de dentro: “Como a mí”. Y es que Sara ha tenido que aguantar silencios, enfados, desprecios y humillaciones. Sabía, por ejemplo, que su pareja mantenía una relación sexual secreta con otra mujer conocida por ambos. Nunca le dijo que lo sabía por miedo a dinamitar la relación. Así que aguantó, disimuló, se quemó por dentro cuando tuvo que presenciar las miradas que ambos amantes se lanzaban supuestamente en secreto. Gracias a sus amigas, Sara siente hoy que ha llegado el tiempo de rearmarse. Porque se ha dado cuenta de que el amor, tal y como nos lo han enseñado a las mujeres, ha sido también un arma de guerra contra nosotras. Menos mal que tiene amigas. Porque el amor es ciego, pero las amigas no. Así que este 8 de marzo saldrá a la calle junto a ellas, ya que toca rearmarse, también en lo más íntimo. Porque los campos de batalla contra las mujeres siguen estando, en la mayoría de los casos, más que en la calle, dentro de las casas, las cocinas, los dormitorios y las camas.