La catástrofe de la dana en Valencia ha desplazado desde los platós a las calles embarradas a buena parte de los cabezas de lista de los informativos y programas que mezclan información con entretenimiento, de los que uno nunca sabe qué esperar, con sus anarosas y susannas a pie de barro también. Todos se han presentado allí con la cara limpia de maquillaje, sin peluquería y con ropa de sport como atuendo oficial, imagino que para no desentonar con la población que ha estado/está jodidísima con ese abandono que han sufrido y que ahora llaman “tiempo necesario para actuar”. Alejandra Herranz, desde el Telediario 1, se ha destapado como la joya de la corona de los informativos de TVE, que han sido también los que más horas en directo han dedicado al asunto. Todas su personal ha realizado una labor excepcional en una cobertura capitaneada por mujeres, donde también ha destacado el buen hacer de Marta Carazo (TD2), Lara Siscar (TD Fin de semana) o Adela González (Mañaneros).

Los de Antena 3 Noticias, pese a ser líderes de audiencia, se han quedado aferrados a la mesa, como si les costara pisar calle y barro. Salvo error por mi parte, Sandra Golpe no ha salido del plató, Vicente Vallés ha sido un visto y no visto, y ya el fin de semana al menos estuvo Matías Prats, que ha ejercido más de reportero que de presentador, aunque tras el violento estallido de indignación en la visita institucional del domingo su relato sobre la actuación de los reyes sonara un poquito a No-Do.

Ya en Tele 5, Carlos Franganillo ha vuelto a demostrar temple y un buen hacer hipnótico, pero ha sido María Casado, último fichaje de la cadena y presidenta de la Academia de TV, la que ha roto los cánones del periodismo al describir la situación, durante la presentación del informativo, como “un puto horror, un puto infierno”. Antes, se plantó en las noticias de las tres con una camiseta manchada de barro que hizo sospechar una sobreactuación con el vestuario, porque ni los corresponsales de guerra se presentan así. Quedó raro, aunque quiero pensar que fue producto del abrazo de algún afectado o quizás a ella también la tiraran fango y, en cualquier caso, quiso lucirlo con orgullo, como los reyes hicieron después el domingo. 

En estos días han pasado muchas cosas raras que nadie pensaba que pudieran pasar, desde que nadie te avise de que viene una dana y fallezcan cientos de personas a que no llegue nadie a ayudar a los supervivientes que se quedaron incomunicados sin agua potable, sin comida, sin luz o sin casa... y se tengan que apañar los primeros días entre ellos y los voluntarios, que sí supieron llegar, y en mayor número, antes que la necesaria ayuda oficial. 

Ahora, el siguiente miedo surgirá cuando los presentadores se vayan, las noticias sobre ellos acorten su duración y se queden solos con sus dramas. Va a ser duro y largo. Mucho ánimo y suerte.