1977 fue un año batidora. La Ikurriña fue permitida, salida de los partidos de la clandestinidad, Asamblea en Iruña del EAJ-PNV, registro en Madrid, conversaciones de Txiberta, Gestoras pro Amnistía, Aberri Eguna que pasa de Gasteiz a Loyola, elecciones legislativas, vuelta del exilio de D. Manuel de Irujo y personalidades perseguidas, acuerdo para solicitar la devolución del Estatuto suprimido en 1937, ley de Amnistía, ETA decide continuar la lucha armada... ¿Quién da más?. Bien, pues en este clima en el BBB proponemos organizar en junio el primer Alderdi Eguna, como día de Partido. Lo elevamos al EBB, lo aprueba y elegimos Aralar por el simbolismo que encerraba. No preveíamos el éxito y las carreteras se colapsaron. Aquella jornada marcó la fecha. El último domingo de septiembre celebramos el día del EAJ-PNV con carácter familiar y político. Y así, 47 años. La idea la trajimos de Venezuela. En el Parque Los Caobos de Caracas los partidos Acción Democrática y Copei, cuando había libertad y democracia en aquel país, lo celebraban con música, casetas, asados y mucha alegría. Y funcionó también aquí. La gente quería contarse y no verse solo en funerales.

Hoy el Alderdi Eguna se celebra en las campas de Foronda. Se adquirió un terreno en un país con pocos lugares planos para albergar semejante gentío que desea verse, saludarse, oír las intervenciones, comer con la familia y los amigos. Pocos quedamos de aquel primer Alderdi Eguna, pero seguimos creyendo en un partido fuerte, alrededor de una sigla que el año que viene cumplirá 130 años. ¡Y lo que te rondaré, morena!

New Style

Celebró Bildu el domingo pasado su Conferencia Política. El reglamento congresual se aprobó con el 100%. El III Congreso de Bildu se celebrará en Iruña en febrero. Están eufóricos. Razón tienen. Nos acusan de “fracaso neoliberal y autonómico”. No sé de qué manera puede describirse lo suyo. En días en los que todos quieren un Concierto que nosotros logramos se devolviera mientras ellos se reían de ese acuerdo vascongado. Nos dicen ahora que van a mantener un EH Bildu Style. Se les va notando. Dejan las formas de aquella izquierda jurásica que me recordaba las estupendas películas de vaqueros con esos cuatreros sudados y muy broncos que entran en el pueblo tirando al aire con el revólver para sembrar miedo, y atan los caballos en la barra del porche, escupen de lado, irrumpen en la cantina, disparan sobre toda la botillería del anaquel y el pianista deja de tocar en vista de lo que se le viene encima.

Eso ya está superado. Pero los que hemos visto esas películas tenemos la ventaja de verlos cabalgar de lejos puesto que su caballo levanta una nube de polvo ya en el horizonte y aunque Arkaitz Rodríguez se exprese de forma cortante y altanera como aquellas marquesas/es hablaban a sus criados/as, han logrado, crecer sin contarnos toda la película a pesar de que este año haya llovido intensamente sobre sus urnas. No aciertan con lo del Style. En el PNV cada vez que metemos un proyecto con palabras en inglés, perdemos votos. Son fundamentalmente excluyentes.

El yate de los burguesitos vascos

Escribí esta semana un recuerdo que trataba de recordar un viaje que hicimos en 1987 por el Orinoco para desmontar la especie de Maduro, que afirmó que poco menos los dos vizcaínos secuestrados por su régimen estaban haciendo “turismo terrorista”, como si aquellos parajes no eran susceptibles de ser visitados. Y son parte del paraíso.

Al post entraron muchos lectores en clave positiva, pero como todo en la vida, también se criticaba que aquello fue un viaje propio de dos “burguesitos vascos”. En la fotografía se puede apreciar el Yate (una vieja chalana con bidones de queroseno en su cubierta), con el que felizmente fuimos, chu-chu, por aquel paraje maravilloso de Puerto Ayacucho a San Fernando de Apure.

Y, ante la acusación de burguesía, Markuleta comentaba con acierto lo siguiente: “Llegó el comandante y mandó parar”. “Burguesito vasco”. “Jóvenes burgueses”, etc, etc, etc. En ellos trasladáis vuestra aspiración en hacer la revolución en esta Euskal Herria oprimida por el poder burgués. Repetís continuamente lo de “burgués”. Veo que es algo importante para vosotros. Lo que pasa es que veo muchísimo “burgués” (según vuestra visión del mundo) en nuestra sociedad vasca y fijaos por dónde, muchísimos de estos burgueses… están en vuestras filas!!! viajando por el mundo en vacaciones y puentes, vistiendo ropa de marca, saliendo de cervezas y cenando el finde en la sociedad/txoko o en restaurantes de 20 euros la hamburguesa, con autocaravanas aparcadas en parkings de pago todo el año, con sus seguros de salud, con el carnet de socio de la Real, del Athletic, Alavés, Osasuna... con Netflix, con pisos en propiedad que alquilan a los turistas por airbnb… todo eso mientras que el pueblo trabajador vasco está oprimido. ¡Qué cosas! ¡Qué contradicciones!

Con vuestras intervenciones nos queda claro que vuestra aspiración como izquierda independentista es hacer en tierras vascas vuestra revolución siguiendo a vuestros referentes Chávez y Maduro, Daniel Ortega, los comandantes cubanos,… con quien siempre estáis “en este lado de la trinchera” (hagan las atrocidades que hagan a su pueblo, por cierto)

Este modelo, como bien dicen vuestros ideólogos de cabecera y bien sabéis vosotros, es incompatible con una socialdemocracia de carácter demócrata y liberal. Pero usáis a los socialdemócratas de buena fe (otros burgueses) para vestir al lobo de oveja y no asustar al personal, o directamente os vestís vosotros mismos de socialdemócratas cuando interesa para directamente engañar a la sociedad. Porque sabéis perfectamente que la tibia socialdemocracia en sí misma no sirve para llegar al fin revolucionario al que aspiráis, pero sí os sirve para engañar y confundir, y tratar de cubrir su espacio.

Y por último, sabéis también que vuestro proyecto tampoco tiene nada que ver con las aspiraciones de desarrollo humano y de construcción nacional como pueblo vasco democrático. El nacionalismo democrático no es más que otro invento burgués, y por tanto tampoco sirve para vuestro fin revolucionario. Únicamente lo usáis (como lo hacéis con la socialdemocracia) como herramienta para vuestra revolución. Más confusión, más engaño.

En definitiva, revolución socialista del siglo XXI en el que los burgueses (ciudadanos de a pie como puedo ser yo o cualquiera) somos los enemigos a vencer por el pueblo trabajador vasco oprimido (del que me imagino que vosotros formaréis parte) por esa burguesía. Y con una sonrisa, eso si. Os agradezco la claridad. Está bien que las cartas se pongan sobre el tablero. Espero que la sociedad vasca tome conciencia de ello e impida con su voto el desarrollo de este proyecto totalitario”.

No le quito una palabra.

Un madura vestido de guacamaya, ¿es su modelo?

Conozco mucha gente de Bildu, independentista y socialista, pero sustancialmente demócratas que lamento estén callados y acepten manipulaciones como las que vivimos. Van a Caracas de observadoras, son tratadas por el régimen a cuerpo de burguesita, la misma noche avalan un robo electoral, no dicen nada ante la represión y encarcelamiento de más de dos mil personas, entre ellas mujeres y niños, les parece normal que ocho millones de venezolanos hayan tenido que emigrar del país más rico de América, se ríen y aplauden las malas payasadas de un Maduro vestido de guacamaya que adelanta la Navidad a octubre y lo hacen porque forma parte de mi izquierda y los burgueses son muy malos y además están al servicio del Imperio yanqui.

No exagero nada. Bildu nació con vocación de colectivo plural, donde incluyeron a una EA a la que han absorbido comprando a sus actuales dirigentes con cargos de representación, por lo que, por ejemplo, ante las barbaridades que están ocurriendo en Venezuela callan como muertos y siguen todavía solicitando unas actas que un Consejo Nacional Electoral formado por chavistas jamás va a entregar. Y aplauden a un Zapatero que en lugar de trabajar por la salida de Maduro, celebra la salida del presidente electo tras coaccionarlo en la residencia del embajador español, otro que tal baila.

Sospecharé siempre de estos congresos que no saben deslindar los campos ni creen que los derechos humanos son universales y no troceables como un queso. Esto me gusta, esto no me gusta. Parecería que no se han dado cuenta del sedimento autoritario que yacía en el mundo cerrado de ETA y de no haberlo combatido a fondo con sentido pedagógico con una propaganda tenaz y bien argumentada y abriéndose al debate intocable ese que dice que se puede ser de izquierda y abrazar causas justas donde los vascos podamos aprender a ejercer nuestros derechos y a soportar nuestros deberes.

Y es que la política se estructura hoy en día en torno a temas. Esta estructura crea divergencia: porque se está a favor o en contra.

Por ejemplo, la dictadura de Maduro es un asunto de derechos humanos, libertad y democracia. En este tema el PNV ha marcado bien su terreno de juego: credibilidad, legitimidad, reputación. Porque no se trata solo de Venezuela, sino de principios. Por eso pienso que el freno que tiene Bildu para ganar confianza, construir una mayoría suficiente y lograr en su día la responsabilidad del poder, pasa por algo tan sencillo como ser demócratas. Hoy no lo son. Hasta que resuelvan ese obstáculo no alcanzarán el necesario apoyo del electorado y los partidos demócratas deberían a todas horas señalarles las condiciones para desarrollar pactos democráticos. De lo contrario, cualquier declaración supone blanquearles y cualquier pacto supone debilitar la democracia.

Otra de sus responsabilidades es gestionar el tema presos. No solo se trata de acercamiento y reducción de penas. El objetivo más importante es su incorporación a la democracia de ese mundo tan especial pero como demócratas, no como ovejas camufladas.

Una sociedad avanza en base a valores y combinar la hoz y el martillo, el pintxo-pote, el café, la copa y el puro, podrá lograr una buen III Congreso Político, pero será un fraude tan grande como lo es la esencia del madurismo que ellos aplauden.

Diputado y senador de EAJ-PNV (1985-2015)