Hablemos de tampones, que falta hace
Los tampones son productos ampliamente utilizados para absorber el flujo menstrual durante el período (entre el 50% y el 80% los utilizan). El invento se patentó en 1931, pero hasta ahora a nadie se le había ocurrido analizar la presencia de tóxicos. Oh, sorpresa: “Un estudio de EEUU analiza 60 tampones y concluye que todos contenían metales tóxicos” (Público). Hablamos de elementos nocivos como plomo, arsénico y cadmio colocados en una de las partes del cuerpo con mayor capacidad de absorción. Esto es gravísimo y demuestra que el sesgo de género en salud no sólo es una realidad, sino que nos está costando la ídem.
Cosas de vecinos
Escribía hace unos días sobre la fuerza de las colectividades. Me refería a quienes plantan cara a los ultras en Reino Unido y aquí tenemos otro ejemplo que, aunque es de un ámbito distinto, también sirve para ilustrar: “Cuando los vecinos ganan la partida: los espacios públicos autogestionados que demuestran que otra ciudad es posible” (El País). Y sí, lo es, sólo hace falta voluntad…y financiación. Y el problema es que, sin ayudas y programas que apunten estas prácticas que son sobre todo de carácter social, las buenas intenciones se quedan en eso, intenciones.
Trabajar a 34 grados
Un poco al hilo de lo anterior y como reflexión en voz alta, cuando todo falla, siempre queda el individuo. Frente a empresas faltas de empatía y con una apabullante predisposición a la negligencia, nos queda la fuerza de la unión. En Barcelona, los trabajadores de un Burger King desobedecieron a la dirección y paralizaron la cocina tras superar los 34 grados. También se oponía a darles agua fría de la nevera. 11 empleados han tenido que ser atendidos por los servicios médicos por las altas temperaturas. La productividad por el beneficio, sin importar nada (ni nadie) más.
Consumo de antidepresivos
Condiciones laborales leoninas y lo que hay que pelear la vida hoy en día nos lleva por un camino que ya sabemos cuál es y que no tiene buena pinta: “El consumo de antidepresivos crece un 50% en 10 años y la ansiedad se dispara un 70%” (The Objective). Estos datos sitúan al español como el tercer país de la Unión Europea por consumo de antidepresivos y el quinto en cuanto a la ingesta de sustancias hipnóticas y sedantes. Unido a esto, más datos: Una tercera parte de la población española padece algún problema de salud mental, siendo los más frecuentes los trastornos de ansiedad, del sueño y depresivos.
Cuándo ir al psicólogo
Cualquiera diría que la psicoterapia es necesaria y deseable, atendiendo a lo escrito en el anterior párrafo y, aunque la salud mental ha dejado de ser un tabú, parece que no terminamos de afinar el foco. En Ctxt entrevistan a Belén González, psiquiatra y directora del Comisionado para la Salud Mental, que afirma que “No es recomendable ir al psicólogo por sistema, y está costando hacer entender eso a la gente”. Tenemos tan normalizada la psicoterapia que no comprendemos que esta puede no funcionar o que, incluso, un malestar psíquico no tiene por qué conllevar ayuda profesional. Es un discurso interesante.
