Difícil de digerir
¿Qué pasará, qué misterio habrá, apoyarán las bases de ERC el preacuerdo con el PSC? Me atrevería a decir que los destinos de Catalunya y de toda España nunca han estado tan entrelazados. No se equivoque, aquí está en juego mucho más que la Presidencia de la Generalitat y ambas realidades no pueden observarse de manera estanca. Pero hay que empezar por el principio, y ese principio es la consulta vinculante de hoy. No calma los ánimos, precisamente, que Marta Rovira reconozca abiertamente que el acuerdo es “difícil de digerir” pero oiga, quién dijo que la política fuera un paseo.
Felipe González, con Page
El tema no es sólo que el preacuerdo no gusta en ERC (Pere Aragonés ha dicho que votará sí, Oriol Junqueras ha mostrado más distancia). El tema es que al PSOE le han empezado a crecer los enanos. Uno de los primeros, para sorpresa de nadie, fue Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha (¿cuándo dimos esto por “normal”, por cierto?). En El Confidencial han hablado con Felipe González: “El preacuerdo con ERC no cabe en la Constitución. Es de imposible cumplimiento”. Al PSOE le falta todavía mucho debate interno y la sensación es la de que el vaso se sigue llenando. ¿Qué pasará cuando se derrame?
Yolanda, a su libro
¿Y si gana el “No”?
¿Somos realmente conscientes de lo que puede suceder si la militancia de ERC dice “no” al preacuerdo? Spoiler: No. O más bien, sí, aunque no queremos ponernos en ese escenario. Elecciones en Catalunya, posiblemente adelanto electoral en el Estado y un clima de inestabilidad aún más acusado. ¿Quién utilizará mejor sus cartas para rentabilizar lo que pudo ser? Jorge B. F. elucubra sobre ello en X: “El PSOE cuenta con que gane el “no”, habrá elecciones, el PSC basará su campaña en lo que pudo ser, Junts seguirá delulu, ERC no tendrá relato ni a un lado ni a otro y del acuerdo nunca más se sabrá”.
Venezuela
Ay, qué mal han envejecido los tweets de la cuenta “EH Bildu International” en los que felicitan la victoria a Nicolás Maduro en las elecciones de Venezuela. Cabe preguntarse qué han ido a observar exactamente Diana Urrea y Marije Fullaondo, porque son de las pocas que no ven lo que es ya un clamor: que las elecciones en Venezuela no fueron democráticas ni se llevaron a cabo según los estándares internacionales de integridad electoral. El último en apuntarlo, el Centro Carter. A ver cómo se lo explican, a su vuelta de este viaje tan estupendo, a los venezolanos que no pudieron votar en Bilbao.
