Recientemente, en AEK os presentamos la vigésimo tercera edición de Korrika. No será hasta el 14 de marzo cuando estemos de nuevo en la carretera, tipi-tapa, tipi-tapa; pero puede decirse que la próxima edición de Korrika está ya muy viva. No en vano, hasta ese mismo día tenemos en marcha un sinfín de iniciativas.
Este año, Korrika quiere ser la reivindicación alegre y firme de una comunidad, de un pueblo: “Harro herri”. Teniendo muy presente la demostración de fuerza de la anterior edición, en AEK queremos seguir extendiendo el movimiento en favor del euskara: “Movamos el pueblo del euskara hasta movilizar el entorno”.
Korrika, con efectos psicológicos positivos, según un estudio.
De hecho, en los últimos meses hemos podido conocer el trabajo sobre Korrika llevado a cabo por el investigador Jon Zabala Arando. El estudio, de gran repercusión en los medios de comunicación, ha demostrado científicamente que participar en Korrika tiene efectos psicológicos positivos en el bienestar social y el empoderamiento colectivo de las personas.
El sentimiento de afinidad es una necesidad psicológica básica e importante para nuestra salud; las personas participantes en Korrika afirman “que se sienten más importantes”. Korrika, sin duda, es una explosión tremenda de emociones positivas que genera sentimientos de solidaridad. Indescriptible para mucha gente. Una sacudida compartida que se siente intensamente en las entrañas.
Por último, el estudio también incidió positivamente en el empoderamiento colectivo, es decir, en los objetivos de nuestra comunidad y en la sensación de capacidad de influencia y cambio en la sociedad.
En resumen: Korrika es un estimulante que nos refuerza como sociedad.
Orgullo sin complejos.
También es el momento de sentirnos orgullosas y orgullosos en la cambiante situación actual. En esta encrucijada, es hora de gritar unánimemente que queremos vivir en euskara. Si el euskara va a salir adelante será por la determinación de la sociedad, y Korrika nos da una magnífica oportunidad para activar al pueblo y hacer una reivindicación firme, a exigir a las instituciones que den más pasos, respondiendo al ánimo del pueblo.
Asimismo, Korrika nos une, nos hace sentir parte de una comunidad, mueve el entorno y acerca más gente al euskara. El euskara mueve Korrika, y Korrika moverá a la sociedad.
Harro eta herri. Este par de palabras dibuja la idea de una Euskal Herria euskaldun. ¡Estamos orgullosas y orgullosos! Lejos de la individualidad: porque somos colectivo, comunidad. Pueblo, en definitiva. Con una lengua, el euskara; la cual, desde Korrika, queremos impulsar junto al sentimiento de unidad, de energía colectiva, para avanzar juntas y juntos en el futuro.
A esta comunidad se le debe el conocimiento universal del euskara. Para eso estamos trabajando en AEK, y Korrika también lo reivindica: el derecho a que toda la ciudadanía pueda vivir cómodamente en euskara en toda Euskal Herria.
Os invitamos a participar en Korrika, a vivir esa energía colectiva y a imaginar un futuro individual y colectivo también en euskara. Aurrera Korrika!
Ane Elordi Alburquerque es responsable de Korrika. Aitziber Balantzategi Ibargoitia es presidenta del Consejo Rector de AEK