La final de la Champions League se llevó el pasado fin de semana todos los focos futbolísticos (sin hablar del desastre organizativo), pero si la final de la Copa de la Reina (Barça 6 - 1 Sporting de Huelva) no ha tenido más trascendencia es porque quienes la han organizado la han maltratado: un domingo, a las 11.30 de la mañana y en un campo de fútbol de Segunda División en el que, además, por la tarde se jugaba otro partido. ¿Es posible prestigiar el fútbol femenino de esta forma? ¿Alguien se cree que de verdad la Federación se toma en serio a las jugadoras cuando les arrinconan de una manera tan descarada?