o tengo nada en contra de la gente con buena memoria. Esa gente capaz de recordar los cumpleaños de los compañeros de trabajo sin que Facebook se lo chive. Esa gente que se acuerda de la clave de Gmail a la primera. Sí, sí, hay personas capaces de memorizar esa combinación imposible y sin sentido de mayúsculas, minúsculas, números y letras para acceder a sus cuentas a la primera sin tener que recuperar contraseña. Auténticas privilegiadas. No es mi caso, qué le vamos a hacer.

Yo, por no acordarme, no recuerdo ni el nombre de la protagonista de la serie que me ha tenido pegado a la pantalla durante el último mes. No recuerdo qué hicieron Alavés y Athletic en el último derbi en Mendizorroza y se me olvida cuándo tengo que pasar la ITV al coche.

El otro día un amigo, que hace tiempo dejó de compartir este mal conmigo, me descubrió su truco-solución. Ahora lo apunta todo en una pequeña libreta que se compró para la ocasión. Así no se le escapa nada: fechas, contraseñas, detalles importantes... También me confesó que alguna vez se había dejado la libreta en la barra de un bar, pero siempre termina recuperándola.

De haber recibido antes el consejo, recordaría que un viernes del mes de marzo un iluminado dirigente político llamó irresponsable al lehendakari por no cerrar la hostelería. Rememoraría la escena en la que el mismo dirigente repetía una y otra vez que las elecciones había que celebrarlas en octubre. No olvidaría que, según él, aprobar los Presupuestos en Madrid es venderse por un plato de lentejas. Y tendría muy presente el momento en el que su partido, hace dos semanas, exigió medidas contundentes al Gobierno Vasco para frenar el virus.

Y es mala suerte no recordar todo aquello porque ahora, al oír a ese dirigente anunciar que van a apoyar los presupuestos españoles, podría llamarle hipócrita. Al ver que su partido acude a la manifestación en defensa de la hostelería, le llamaría oportunista. Si tuviera buena memoria, tendría argumentos para decirle que fue un irresponsable por jugar con la salud de vascos y vascas al proponer llevar las elecciones al mes de octubre por mero interés partidista.

Me hubiera encantado tener memoria y acordarme de que el cumpleaños de Miren es el 2 de diciembre, de que el Alavés ganó 2-1 al Athletic con gol de Ely en el descuento y de que tengo que pasar la ITV en junio. Pero sobre todo, la memoria me ayudaría a recordar que la protagonista de la serie se llama Bittori y que era la mujer del Txato.

El autor es parlamentario de EAJ-PNV en el Parlamento Vasco