El consumo desmedido de una gran parte de los jóvenes en nuestra sociedad globalizada de hoy día es un tema harto preocupante, sobre todo, en momentos de crisis o en temporadas de vacaciones. Así pues, del mismo modo que desde su más tierna infancia les enseñamos el valor de los valores y buenas costumbres, debemos igualmente enseñarles a manejar el dinero de una manera saludable y consciente, pero, no sólo de aquel que es tangible o “ dinero físico” a base de billetes y monedas, sino también del popularmente denominado “dinero invisible”, formado -entre otros- por tarjetas de crédito o débito, transferencias, aplicaciones realizadas con el móvil, y un sinfín de posibilidades más, cada vez utilizados en mayor medida.Por consiguiente, tanto el hecho de asignarles una cantidad determinada para sus gastos personales como el de demostrarles el gran valor del ahorro, constituyen dos de las primeras experiencias para que nuestros niños empiecen a comprender la gran importancia que el dinero tiene en la vida, así como a saber enfocar con más solvencia e inteligencia el futuro que les espera.
