Las declaraciones de la ministra Teresa Ribera, hechas hace aproximadamente un mes, sobre los días contados de los motores diésel demuestran que no sólo no sabe lo que dice, sino que tampoco mide las consecuencias de su ignorancia. Un diésel actual, de la norma Euro6, emite las mismas partículas que uno de gasolina, menos CO2 y sólo 0,02 gramos de Nox más. Sus palabras atentan gravemente a una industria nacional que fabrica más de 1,2 millones de coches que consumen este combustible, que mantiene 40.000 empleos y representa más del 10% del PIB nacional.