Prometo que pese a las tentaciones pretendía apartarme al menos por un día del tema catalán. Pero es que no se puede. ¿En Waterloo? ¿De todas las casas de todas las localidades de Bélgica tendría que elegir una en Waterloo? Sí, ahora entiendo mejor a Rick Blaine. Hay cierta confusión sobre el asunto y ya veremos si acaba cuajando finalmente. Cuando tecleas Waterloo en Google una de las primeras búsquedas sugeridas liga el término a Abba. Un clásico. “Waterloo, I was defeated, you won the war. Waterloo, promise to love you for evermore”, cantaba el grupo sueco. ¿Pretendería en tal caso Puigdemont mandar un recadito? Y en tal caso ¿a quién? Después del “esto se ha terminado, los nuestros nos han sacrificado” enviado al exconseller Comín y del “soy humano y también dudo” tuiteado posteriormente, el “fui derrotado tú ganaste la guerra (...) prometo amarte eternamente” de Abba ¿a quién iría dirigido? Echar un vistazo a la letra de la canción con ojos de actualidad política no tiene desperdicio. ¿O habría que buscar el mensaje más allá, retrocediendo a Napoléon? ¿Sería una invitación a buscar paralelismos, la fuga de la isla de Elba, la debacle militar del imperio, el destierro en Santa Elena...? Demasiado facilón, sí. Sobre todo porque sospecho que pensar en esto como la metáfora del punto final es un error.
