La idiotez humana no tiene parangón. A falta de aplicar inteligencia a nuestras acciones, el humano pretende apostar por la inteligencia artificial. El discurso del amo en el que todos nos movemos, nos lleva a creer que hacer lo que queremos no está bien o es un problema y que quien nos reprende defiende los intereses del grupo social. Un ejemplo gráfico de lo que digo lo expresa muy bien el experimento de los monos y la banana que podemos ver en YouTube. El amo en el experimento induce el comportamiento de un grupo de monos, que aprenden a no dirigirse a lo que quieren (la banana) para no ser sancionados por el grupo. Dicho sea de paso, esta actitud es provocada por la intervención externa del experimentador. Para salir de este discurso del que habla el psicoanálisis -en el que lo que tú quieres no importa, sino solo cumplir lo que se espera de ti- es preciso renunciar a toda lucha estéril contra nuestro agresivo exterior y centrarse en lo único que verdaderamente resuelve nuestros problemas: desarrollar la autoconciencia. La cual te ayuda a encontrar la solución donde antes pensabas que estaba el problema.
