Nota de agradecimiento para la persona que rescató de la fría noche de San Prudencio un ramo de flores depositado al pie de la estatua en Armentia. Nunca podré darles gracias por tan buena acción, ni a las personas que tan buenos valores le han inculcado, pero les tendré a todos en mi pensamiento y en mis oraciones. Espero que el año que viene continúe con sus buenas obras.