El tiempo acabará dando la medida real de la discrepancia entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón. La última escaramuza se ha vivido en Twitter, con un tuit de Iglesias en el que, bajo una imagen de Winston Churchill haciendo el signo de la victoria y una activista de los Panteras Negras levantando el puño, escribió el domingo: “Todos los símbolos tienen memoria y, como el futuro, su corazón es antiguo. Solo los mediocres piensan que la historia nació con ellos”. La frase se ha interpretado ipso facto como un ataque a Errejón, al que se identifica con esa v de los dedos índice y corazón, en respuesta al parecer a la crítica acogida de este sector al impulso de Iglesias del Luchar, crear, poder popular como lema para una nueva etapa, superando el Sí se puede. Llevar la reconocida diferencia estratégica entre ambos líderes de Podemos a este terreno podría ser solo un intento de restarle trascendencia, aunque ya hemos aprendido que en las batallas internas de un partido no se dan puntadas sin hilo. Tras 24 horas de dimes y diretes tuiteros, Iglesias intentó zanjar el asunto con otra foto, la de Felipe González con la v en una mano y el puño cerrado en la otra: “Hay polémicas que hay que cerrar con humor. Debatamos de contenidos, de estrategia, de memoria, de resignificaciones y mezclemos símbolos”. Seguramente continuará.