En el Komando Kolleja una cosa lleva a la otra. Somos gente normal cuando no practicamos Buen Terrorismo Vitoriano (BTV-GTO). Estamos otra vez en el escondite-zulo. No nos faltan las ideas, pero son de otra tormenta-ekaitza. Rafael recupera su nombre tras apodarse Sergio durante un tiempo. Su hermano nos interrumpe con insultos-irainak. Se le oye aunque esté fuera. Comprendemos su irritación. Nos prestó la lonja y se ha quedado sin ella. La hemos inmatriculado. Llamamos al obispado y nos dieron todo tipo de detalles. Fueron muy amables. El Komando Kolleja aprende. Lo hemos demostrado con nuestras acciones-ekintzak. Creemos en nuestras posibilidades. El hermano de Rafael no. Por eso sigue gritando. Y así vivimos. Al límite-muga. El hermano de Rafael amenaza con volver. Grita algo de sus amigos-lagunak. Que forme una plataforma, se ríe Rafael. Los demás desaprobamos su comentario poco sostenible y moderno, pero con suavidad. No queremos rupturas-hausturak en el Komando Kolleja Cuarta Asamblea. Llaman a la puerta. Un policía municipal trae un sobre. Nos han concedido la subvención al emprendimiento. Valoran especialmente nuestras comunicaciones en bilingüe. No más ideas. Volvemos a las acciones-ekintzak. A por el buen vitoriano en bicicleta.