En 1954 se trasmitió por primera vez en televisión una pelea de boxeo entre mujeres, siendo una de las púgiles Barbara Buttrick, una de las boxeadoras más famosas de todos los tiempos. De aquella efeméride han pasado ya más de seis décadas, pero el objetivo por el que aquellas primeras deportistas se partían la cara -“defendemos nuestros derechos como deportistas”- , continúa aguantando o esquivando en el mejor de los casos los golpes de una sociedad atrofiada y gravemente encasillada en estereotipos de otro siglo. En este empeño por alterar esta realidad, el papel de los medios de comunicación parece crucial como altavoz de una opinión pública demasiado acostumbrada a encajar sin pestañear los prejuicios que rodean al deporte femenino. Consumo, trago, digiero y punto. Y a otra cosa. Así, día tras día... En este contexto, la apuesta informativa que hoy abre este periódico y que entronca en la campaña Ellas también juegan, aspira a remover no solo algunos cimientos sino también algunas conciencias. Se trata de un compromiso global adquirido por todos los profesionales de esta casa para visibilizar en su justa medida el potencial femenino en el deporte, en este caso el alavés. Será lluvia fina y constante a lo largo de todo este 2016. Esperemos poder estar a la altura.