el ministro José Ignacio Wert se marcha del Gobierno -sustituido por el gris segundón Íñigo Méndez de Vigo a escasos meses de las elecciones generales- dejando detrás tambaleándose la cuestionada ley que lleva su nombre. Y es que los resultados de las elecciones autonómicas y las posteriores configuraciones gobiernos -que han dejado en franca minoría el poder del PP- ponen en jaque a la Lomce. De hecho, el 70% de la población del Estado tendrá ahora gobiernos que en absoluto comparten la reforma educativa. El desarrollo de la ley Wert, a la que ya realizaron un plante Euskadi, Catalunya, Andalucía, Asturias y Canarias, comunidades a las que previsiblemente se sumarán ahora aquellas en las que el PP ha sido descabalgado del poder, fuertemente cuestionada además en la propia comunidad educativa -tanto por asociaciones de padres y madres como por los propios docentes- y sin ningún otro apoyo sectorial ni político más allá del partido del Gobierno, queda ahora a expensas de lo que ocurra en las elecciones generales. La Lomce -que es ya la octava reforma orgánica educativa desde la transición- puede terminar pasando a la historia como otra ley bautizada por el ministro que la firma al albur de los caprichos de la coyuntura política. Esta inestabilidad política y la confusión en la aplicación de la controvertida ley -los colegios de Vitoria que se han negado en este final de curso a realizar la reválida de Primaria ha puesto en un brete al Departamento vasco de Cristina Uriarte- evidencia el despropósito de legislar en materia de enseñanza desde la imposición de mayorías parlamentarias temporales y en base a unos principios ideológicos muy marcados, en este caso inspirados en un claro espíritu regresivo en materia educativa. Aparte de la invasión competencial que supone en las comunidades -como la vasca- que llevan décadas construyendo su propio marco educativo. Ante el nuevo mapa autonómico surgido del 24-M, el PSOE o los gobiernos vasco y catalán ya se han adelantado a exigir la convocatoria inmediata de una Conferencia Sectorial de Educación que debata la aplicación de la Lomce a partir del curso que viene. Wert se ha mostrado especialmente empecinado en sacar adelante su ley estrella antes de abandonar el Gobierno, pero corre el riesgo de que sea otra estrella fugaz.