euskara da kanpora eta goazen denok dantzara!, canta la popular pieza de Oskorri basada en el poema Sautrela con letra de Gabriel Aresti, rememorando la vieja lengua escrita de Beñat Etxepare y que ahora pone música a la Korrika’19 con toda su intención. Y es que la necesidad de sacar el euskera del ámbito familiar, de la escuela o de la academia a la plaza pública -euskara plazaratu- es una de las banderas que anima al movimiento euskaltzale que, un año más, se ha echado a la calle para recorrer 2.459 kilómetros a lo largo y ancho del país del euskera tras un simbólico testigo tricolor que representa la pluralidad y la multitud de manos unidas en este propósito. Después de recorrer el miércoles contra viento y lluvia -también en el sentido climatológico literal- los valles de Ayala y las últimas fronteras de Trebiño y Rioja Alavesa, la Korrika entra hoy en Gasteiz. En su penúltima jornada, la popular carrera llega a una plaza especialmente necesitada de que el euskera cobre vida en el espacio público y social y donde el lema Euskahaldun cobra un significado especial por el importante incremento de euskaldunberris que la capital alavesa ha registrado en las últimas décadas. La última encuesta sociolingüística revela que uno de cada cuatro alaveses es euskaldun y otro es bilingüe pasivo -al menos entiende el euskera-, por lo que la mitad de la población alavesa -concretamente el 46%- se considera bilingüe. De ellos, tres cuartas partes son euskaldunberris de adopción -el euskera no ha sido su primera lengua- y la población bilingüe llegó a duplicarse en Araba durante los años 90. Sin embargo, a pesar de la evolución de estas cifras, el uso del euskera en la calle sólo alcanza el 13%. Y es ahí donde inciden los propósitos de fortalecer la red de los 15 euskaltegis alaveses -que este curso cuenta con 5.300 alumnos matriculados, con iniciativas tan exitosas a su alrededor como el mintzalaguna- y vincular el conocimiento del euskera con su uso, dos de los objetivos que destaca el plan estratégico elaborado por el Servicio Foral de Euskera gracias a tesón de sus técnicos y pese al desdén demostrado por los mandatarios de la Diputación alavesa. Ahora es necesario abordar una segunda etapa que traslade el euskera de los planes y la escuela a la calle. Euskaldunak den guztiak burua altza beza, gorenean ikusiko baitu bere hizkuntza ederra.