A las personas que, en el futuro, tengan en su mano la adjudicación de este u otros premios les pido que eliminen ese último mérito sine qua non y vayan haciendo una lista de vitorianos y vitorianas vivos que hayan destacado en las ciencias, el arte, la cultura, la solidaridad o el deporte y les entreguen premios en mano y no a sus descendientes. Hay unos cuantos que lo merecen.