¿No fueron los abertzales quienes trajeron el Gobierno Vasco a Vitoria? ¿Los que han dado a Araba un peso de 25 diputados en el Parlamento Vasco, al margen de su población? ¿No vale el voto de un gasteiztarra lo que cuatro bilbaínos en las elecciones al Parlamento Vasco?
¿Dónde está, en datos, ese peso que los abertzales desean restar a nuestro territorio? ¿dónde está Foronda? ¿dónde está Trebiñu? Y por señalar la historia reciente, ¿dónde estaba PP cuando se diseñó y votó el Estatuto vasco? ¿dónde estaban PP y UA cuando se renovó la foralidad de las provincias vascas y sus conciertos económicos? Tal vez agazapados, a la espera de encontrar separatismo, admisible entre Araba o Nafarroa respecto a Euskadi, pero nunca de Euskadi respecto a España.
Decía Ortega y Gasset que España es ese curioso país donde se mezclan el provincialismo y el provincianismo, razón por la que todas las provincias siempre están contra Madrid. Las declaraciones de Javier de Andrés -muy a lo UA- sólo pretenden trasladar a nuestra casa ese provincianismo criticado por Gasset que nos enfrenta a todos contra Bilbao.
Todo ello sin más argumento que una emoción infundada, irracional y pueblerina que nos pone en la tesitura que precisamente el PP tanto viene a criticar a los abertzales de dividir a la sociedad vasca. Y es que ellos ya empezaron a hacerlo desde Araba.