Recuerdo el viejo refrán que solía repetirse en casa de "mucho presumir de tacón y pisar con el contrafuerte". Mucha Obra Social, ayudas a la ONCE, cursillos de macramé o ganchillo, encuentros de poesía junto al Zadorra y manuales para entretener a los ancianos haciendo la Catedral de Santa María con chapas de Coca-Cola. Tal vez hasta se organicen encuentros con nuestros mayores para prevenirles contra los peligros al utilizar los cajeros. Presumir de tacón.
También soy cliente y me siento avergonzado de una institución, aunque sea financiera, que pavoneándose de su Obra Social promueva normativas sin un mínimo de epikeia en su aplicación. La Fundación Mejora pero la función empeora y roza ya el contrafuerte.