Javier Maroto, alcalde de Gasteiz por el PP, ha hecho desafortunadas declaraciones sobre las trabajadoras del servicio de atención ciudadana 010 en huelga y en concreto sobre sus representantes sindicales. El conflicto que ha provocado el equipo de gobierno -y sólo él- en un afán desmedido por recortar, y que supone el despido de más de 20 personas en un principio y otras tantas más adelante, es el detonante de una serie de declaraciones políticas que están llegando ya demasiado lejos.

El alcalde y el concejal delegado de Función Pública, Manuel Uriarte, llevan demasiado tiempo intentando desviar la atención y así, en lugar de hablar del plan que se han inventado, arremeten contra las trabajadoras de este servicio. Lo mismo les da mentir que descalificar y deslegitimar con su verdad de que "no hay dinero", mientras vemos cómo siguen gastando en cosas superfluas. El equipo de gobierno está continuamente faltando al respeto a las trabajadoras del 010, en huelga desde hace ya veintitantos días.

Además, nadie quiere el plan del alcalde y se lo ha dicho todo el mundo: comités de empresa del Ayuntamiento, empresa subcontratada, la plantilla municipal afectada y todos los partidos políticos de la oposición. Se le han presentado incluso alternativas para prestar este servicio sin que supongan destrucción de empleo y aumentar su calidad contando con todos los recursos humanos sin excepción. Pero no, lo único que le interesa es ir adelgazando los servicios públicos y seguir construyendo una Green Capital escaparate con mucho envoltorio y poco contenido.