leo en la página 65 de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA del pasado domingo día 4 un artículo titulado Landazabal, vida de pentagrama de Fernando Sánchez Aranaz acerca del gran músico de Araia Germán Landazabal Garagalza. Perfecto y documentado... menos un pequeño detalle. Al hablar del recordado Gabi Alegría Urtiaga, natural de Araia y excelente músico con el que, personalmente, me unió una gran amistad, trae a cuento una leyenda que no tiene fundamento. Habla el artículo de Gabi "sacerdote además de músico, represaliado por negarse a tocar en la inauguración de la Catedral Nueva de Vitoria...". No es verdad. En ese momento era organista de la Catedral de Vitoria Emiliano Ibargutxi, al que correspondía tocar en la ceremonia citada. Emiliano en ningún momento puso reparos para cumplir su cometido, no fue necesario buscar un sustituto y fue él quien, sin problema alguno, ejerció de organista en la ceremonia.

Esta leyenda acerca de Gabi nació como extrapolación de otro hecho. Yo dirigía entonces la Schola Cantorum del Seminario de Vitoria. La inauguración de la Catedral Nueva de Vitoria, con asistencia de Francisco Franco, se efectuó el 24 de septiembre de 1969. Con antelación me llegó un soplo confidencial de que en los altos estamentos eclesiásticos se contaba con la Schola Cantorum para la ceremonia de inauguración. Al enterarme, terminadas a finales de junio las obligaciones escolares y cultuales del Seminario, desparecí. Me consta que me estuvieron buscando. Reaparecí en Vitoria al anochecer de ese día 24 de septiembre, cuando ya se apagaban los ecos del acontecimiento. Como consecuencia, sufrí alguna represalia por mi desacato.

Gabi Alegría nada tuvo que ver con todo esto; posiblemente ni se enteró hasta que se lo conté personalmente.

Gabi sí sufrió represalias como organista, pero no por su negativa a tocar en presencia del dictador Franco. Fue en otra ocasión en la que, siendo Gabi organista en el Seminario de Vitoria, fue ridícula e injustamente castigado por Ángel Suquía Goicoechea, rector del centro, por tocar en una misa retransmitida por Radio Vitoria una pieza de órgano de Jesús Guridi, que Suquía consideró podría afectar a su carrera en pos del episcopado.

Sabin Salaberri