Antes del accidente de Fukushima: el no hay alternativa a la energía nuclear era como un mantra entre quienes pretenden solucionar el problema energético sin reparar en que la única alternativa sostenible es la ecoeficiencia, el ahorro energético y la producción local.

Las renovables supusieron en Alemania durante el pasado año 2010 el 17% de la producción de electricidad y para 2020 estarán listas para proporcionar el 47% del total del suministro eléctrico. Sin embargo, el director del Ente Vasco de Energía, José Ignacio Ormaetxe, apuesta por producir el 100% renovable para 2050. Una vez más, se evidencia la diferencia de lenguaje entre quienes con pragmatismo señalan un peldaño asequible a corto plazo y quien a 40 años vista anuncia alcanzar el último escalón, cuando hoy con un ridículo 5% no hemos salido del descansillo.