¡Ojo a los datos! Seis meses de retraso mínimo en el registro de solicitudes de VPO (ahora mismo no hay una sola persona demandante en el sistema informático desde mayo de 2010, hace casi un año). 1.900 solicitudes recogidas en los 3 meses que llevamos de este año y una media de 4.000 solicitudes anuales. Es decir, unas 4.000 personas sin registrar. a las que se suman las que ya estaban apuntadas anteriormente. Y aún hay más? El pasado día 18 nos anunciaron que se sorteaban 100 pisos entre los 1.000 solicitantes de vivienda que hay en listas; además, leemos en la prensa que en 2012 desaparecerán las listas de Etxebide porque todos los vitorianos interesados tendremos ya nuestra VPO. ¿Os lo creéis? Yo no, y nada como preguntar para descubrir la realidad.

Ayer mismo me acerqué al punto de información oficial y sé que en el sorteo de este lunes no puedo participar porque aún se están tomando en cuenta los datos económicos de 2008. Esto conlleva que jóvenes que desde hace dos años cumplimos requisitos quedamos excluidos, mientras que sí optan a un piso las personas que hoy día cobran muy por encima o por debajo de lo permitido. Y esto no lo revisan (también lo he preguntado).

Eso sí, para recibir la ayuda de emancipación de 210 euros mensuales tengo que presentar un contrato de 6 meses y declarar que mis ingresos futuros no van a sobrepasar los 22.000 euros. Y no solo eso, además "hay que tener paciencia", porque pasan varios meses desde que te conceden la ayuda hasta que empiezas a ver el dinero en la cuenta. ¡Esto de la paciencia ya me empieza a sonar! Pero yo tengo que pagar el piso todos los meses y conmigo nadie tiene paciencia. Y yo, una vitoriana de 28 años, licenciada y mileurista -¡encima tengo que sentirme afortunada!- exijo que las cosas cambien y que, mientras tanto, demostremos que no nos dejamos engañar. Y ya que estamos, animo a que se creen ¿500? puestos de trabajo indefinidos de grabadores de datos para actualizar las listas y así matamos dos pájaros de un tiro, se reduce el paro y los pisos se adjudican a los que cumplen los requisitos legales, ¡eso sí que es política social! Parece mentira que esto también tengamos que explicárselo.