Queremos agradecer públicamente a Malentxo Arruabarrena habernos recibido como nueva diputada de Cultura y Euskera y habernos dado la oportunidad de poder trasmitirle nuestra humilde opinión sobre las controvertidas ostracas de Iruña-Veleia. No sabemos si en el mundo habrá temas de índole científica que pueden ser más fáciles de aclarar que éste, pero la anterior diputada Lorena López de Lacalle se empeñó reiteradamente en no solucionarlo.
Para saber realmente si se pueden hacer las dataciones o no, que es lo primero que hay que dilucidar, a nadie se la ha ocurrido preguntar a los que realmente saben: a los laboratorios de arqueometría que hay en Europa, por ejemplo al CEA (Centre Européen d"Archéométrie) de la Universidad de Lieja o al LCM (Laboratory for Conservation & Material Studies) de Groningen.
La actual diputada de Cultura, Malentxo Arruabarrena, y Román Berriozaba, miembro de su equipo, nos insistieron en la reunión en que estaban totalmente de acuerdo con lo realizado hasta ahora y que había que esperar a ver qué dice la juez al respecto, que la Diputación no iba a obstruir la investigación y que entregaría las ostracas necesarias a la juez si así lo requiriese.
Desgraciadamente, tenemos experiencias con la Justicia que nos hacen dudar hasta cierto punto de su eficacia y si tenemos que esperar ocho años para saber si las ostracas pueden ser verdaderas o no, nos da pánico. Como estamos hablando de 15.000 euros, ¿no es más lógico preguntar si se pueden datar o no, sin esperar años con este tema a vueltas?
En la reunión, la diputada nos causó una gran decepción al ver que van a continuar en la misma línea llevada a cabo hasta ahora y que ha supuesto no sólo la descalificación del material encontrado sin haber hecho unas catas controladas o dataciones de las piezas, sino sobre todo, y desgraciadamente, la destrucción de un 3% del yacimiento el pasado verano al introducir una excavadora que llegó hasta las losas del suelo, rompiendo algunas de ellas y llevando directamente al vertedero todos los estratos, paredes, restos, etc. que estaban más altas que dichas losas. No querríamos que dentro de ocho años, si se dictaminase que son verdaderas, encontráramos todo el yacimiento destrozado.
Para finalizar, querríamos recordar unas palabras de Amatiño, miembro del mismo partido que la diputada de Cultura, el cual respecto a este tema afirmaba que no dudó en ningún momento de las palabras de los miembros de la Comisión, pero después de haber 13 informes decía que no tenía sentido no hacer unas dataciones para determinar si son falsas o no, y comentaba en euskera que: "No sé pero si yo fuera presidente de Euskaltzaindia o diputado general de Álava no dormiría tranquilo, ¿y si fueran las ostracas verdaderas?".