Circula en Internet y en los medios en euskera una recogida de firmas en favor de una petición: que los reporteros de ETB no obliguen a los euskaldunes a expresarse en castellano. Dice el manifiesto que a día de hoy, varias administraciones públicas prohíben a sus funcionarios erdaldunes decir eso de "En castellano, por favor", al ciudadano que se les dirige en euskera, y que sin embargo es la propia ETB quien pide, presiona u obliga a los ciudadanos a los que entrevista a que se expresen en castellano. En efecto, se trata de una práctica muy enraizada en la televisión pública vasca: El ciudadano que realiza algún tipo de declaración o entrevista en euskera para ETB1 es requerido siempre para que repita en castellano lo que acaba de decir en euskera, para emitirlo en ETB2. El manifiesto propone que en lugar de eso, se subtitulen en castellano, para su emisión en el segundo canal, las manifestaciones realizadas en euskera. En apenas unos días ya ha superado las 2.000 adhesiones.

El manifiesto subraya el grave perjuicio que dicha actitud causa a la percepción del estatus del euskera, convirtiéndola en lengua subsidiaria y ornamental, haciéndola invisible para todos aquellos que no conectan con los medios en dicha lengua. Destaca además que tal práctica impide que se manifieste de manera normalizada y sin estridencias, la preferencia por el euskera que muchas personas que podríamos considerar modelos sociales plasman en su vida diaria. Escuchar en euskera, subtitulados en castellano, a empresarios, artistas, científicos, deportistas, etc., tiene su mensaje subliminal, como también lo tiene escucharlos en castellano.

El manifiesto aplaude el bilingüismo y la igual capacitación lingüística en ambos idiomas, pero critica que lo anterior se convierta en indiferencia en el uso de ambas lenguas. Considera que de lo primero hemos pasado a lo segundo, y que si esa indiferencia persiste e insistimos en cultivarla, será la tumba del euskera. Si miramos los últimos datos estadísticos publicados por el Departamento de Política Lingüística de la CAV, en los que aparece que el conocimiento del euskera progresa al tiempo que su uso retrocede, parece que no le falta razón. Quien quiera adherirse al mismo puede teclear en Google Euskaldunak euskaraz ETBn entrecomillado y encontrará la página donde hacerlo.

¿Sabía que los reporteros de ETB pedían al entrevistado repetir en castellano lo dicho en euskera, pero si damos crédito a algunos de los comentarios de los firmantes, resulta que a veces no sólo lo piden una vez, sino que en caso de recibir una negativa han llegado a insistir, presionar, ponerse pesados, e incluso, a no emitir la entrevista de quien se ha negado? No soy abogado, pero me he leído la Ley del Euskera y, la verdad, dudo que esa actitud sea ni siquiera legal. En todo caso, me encantaría escuchar la opinión de algún jurista experto en la materia. Si alguien quisiera recoger el guante y darnos una opinión autorizada, muchos se lo agradeceríamos.

De todos modos, resulta bastante triste que tengamos dudas sobre si atenta o no contra la Ley del Euskera una práctica profesional de periodistas al servicio de ETB (que significa Euskal Telebista, por si alguno se le ha olvidado), cuyo objeto fundacional principal es servir al desarrollo de la lengua propia de este país. Desconozco si se trata de una política establecida con conocimiento de causa desde la dirección del ente, o bien de una mala costumbre de los profesionales que anteponen su comodidad y la ley del mínimo esfuerzo, que en todo caso habría sido aceptada de facto por la dirección durante todos estos años. Sea cual sea su origen, coincido en que es una práctica a desterrar, que a buen seguro haría alucinar a cualquier ciudadano catalán, por ejemplo.

Por otra parte, y del mismo modo que me gustaría conocer una opinión autorizada sobre la legalidad de dicha práctica, quisiera también que el impulso social obligara a los partidos políticos a retratarse ante este tema. No tanto para pedir cuentas y formular reproches, sino más bien para suscitar el debate y crear consensos que ayuden a cambiar prácticas como la descrita, y algunas otras que no citamos, que hacen que lo que debiera ser el arma más eficiente para la recuperación del euskera, ETB, se haya convertido en parte, en cómplice involuntario de su retroceso.

Para terminar, no me resisto a reproducir aquí el comentario que uno de los firmantes ha añadido para expresar su impotencia, y que realmente me ha impresionado. Creo que invita a la reflexión:

"Behin baino gehiagotan eskatu izan dit ETBk hori egitea eta iraindua sentitu naiz, iraindua eta babesik gabe, uko egiteko indarrik gabe, nire hizkuntzan hitz egin nahi izate hutsagatik fanatikotzat tratatua izateko beldurrez. ETBn euskaraz egin nahi izatea zigortu egin izan da eta zigor-tzen da. Horretarako sortu ote zen?"