ETA ha decidido que de momento deja de matarnos para imponer su proyecto político. Batasuna, que ha apoyado y defendido su mismo proyecto político y sus medios violentos sin haber condenado nunca un asesinato, nos anuncia a partir de ahora su rechazo y separación de la violencia y las organizaciones terroristas. Estos cambios tan importantes suponen un alivio muy grande para el sufrimiento y el miedo que la amenaza generaba en una parte muy importante de la ciudadanía ¿Por qué han tomado esta decisión? No han dado ni una sola razón, ni una explicación de ese cambio tan radical de criterio. ¿Qué motivo encuentran hoy para rechazar la violencia que ayer justificaban y jaleaban? No es creíble que hayan modificado de la noche a la mañana sus convicciones ideológicas y éticas y hayan salido de su insensibilidad reconociendo la magnitud del daño ocasionado. No se puede estar defendiendo ayer el "aurrera bolie" y hoy creer con convicción en los medios pacíficos y democráticos. De hecho, todo el mundo ha entendido que han tomado una decisión formal, puramente estratégica de supervivencia para cumplir con los requisitos de la ley que les cerraba el paso a participar en las elecciones. Una decisión tan oportunista y sin convicción ideológica cualquier día puede deshacerse, y por eso genera desconfianza y tristeza.

En cualquier caso tras pregonar este cambio radical tienen la oportunidad de empezar a trabajar para que la letra que han escrito se vaya haciendo convicción, sin esconderse de la realidad y de su pasado y descubriendo el tremendo daño causado y las falsedades del relato pseudojustificatorio de sus crímenes. En esa reflexión sincera personal y colectiva hacia la paz y la democracia, sin necesidad de renunciar a sus objetivos políticos, encontrarían el apoyo de muchos ciudadanos.