Estoy sufriendo estos días con el maltrato que el señor alcalde, Patxi Lazcoz, le está dando a la escultura La Inocencia, lo inesperado, del señor Marrodán. Tanto la escultura, como la plaza, como el barrio de Lakua han sido maltratadas constantemente. La plaza ha servido durante el mandato de Alfonso Alonso para escombrera de las obras del Boulevard. En el plano costaba que era para equipamientos de la zona y hoy en día en la zona 2 no hay ni un solo local para este fin. El exalcalde vendió la zona de deporte para pisos tutelados diciéndonos que el bajo era para servicio de los vecinos y para el baile que se celebra un día a la semana en el Círculo; el mismo concejal de Asuntos Sociales nos lo confirmó el año pasado, pero luego no lo cumplieron porque han llevado allí la recuperación de los minusválidos y nos quedamos sin nada.
El Akua no se parece en nada a la que han diseñado primeramente; había otro local que estaba para Centro Social de mayores pero ahora parece que lo van a dedicar para un hotel porque no se lo dejan hacer en el Parque.
¡Cómo han tratado la obra del señor Chillida! ¿Cuánto dinero gastaron con ella? Claro, éste era famoso y se lo merece todo, y el señor Marrodán para ustedes no es importante, aunque para mí es la plaza más bonita de Vitoria. (...) Siempre fue maltratada esa fuente con esa escultura, ya que la limpiaban muy pocas veces. La Junta de Compensación del Sector nº 2 la escogió entre más de cien que se presentaron y luego la mandaron hacer más grande y con luz, y Jorge Ibarrondo no le quería dar los 39.000 euros que le pedía, y se vengaron teniéndola siempre sucia y la plaza llena de piedras y hierba.