Las manifestaciones habidas en Egipto en contra de su actual mandatario Mubarak, por su política autoritaria y de falta de libertad, es el resultado de la ausencia de democracia en Egipto. El relevo se debe de hacer lo antes posible con otros dirigentes más demócratas y con otros comportamientos totalmente distintos al del actual mandatario para que el pueblo avance, progrese y tenga libertad.