Hace ya unas fechas, Mikel, un joven alavés de 28 años, sufrió un grave accidente de moto. Tuvo necesidad de recibir 30 unidades de sangre en los primeros momentos al ingresar en el Hospital de Santiago. Posteriormente ha estado recibiendo algunas unidades más y actualmente se encuentra en periodo de recuperación, pero sigue ingresado.
Él ha querido dar a conocer que sin esa sangre aportada por unos donantes anónimos no podría haberse recuperado. Agradece a esos donantes su implicación en la donación y por ello desea hacer un llamamiento para que recordemos que lo que hoy necesita una persona desconocida para nosotros, mañana puede ser necesario para nosotros mismos.
Por ello, desde estas líneas, y especialmente a los jóvenes, quisiera pediros un poco de vuestro tiempo y otro poco de vuestra sangre. Vosotros sois el futuro. Gracias al compromiso de muchos donantes podemos ofrecer esperanza y vida.
Buscamos donantes libres pero solidarios, independientes pero comprometidos y vosotros podéis ser la respuesta. Vuestra generosidad aumentará la de los demás. Ánimo, demostrad vosotros jóvenes que también sabéis ser generosos, que sabéis implicaros y comprometeros en los momentos de necesidad.
Quien reciba vuestra generosa sangre no os conocerá pero siempre os llevará en su corazón. Y vosotros podréis decir con orgullo: soy especial, soy donante.