El domingo estuve viendo el partido de baloncesto en silla de ruedas en el polideportivo de Ariznabarra, en el que participaban el Caja Vital Zuzenak y el Montur del Cid de Burgos. Cuál fue mi sorpresa que cuando entré el suelo era totalmente diferente al que estaba el año pasado y era más claro.

Cuando acudí al graderío comprobé que estaba recogido. Ingenuo de mí acudí donde el empleado del lugar y le dije que abriera el graderío. Me contestó que no podía, y no era por razones personales, me comentó que el graderío no se podía mover porque había una chapa clavada al suelo que lo impedía.

Ya sabemos que el deporte adaptado no mueve mucha gente, pero el domingo había unas cien personas, más o menos ,y estar viendo el partido de pie o sentado en un par de bancos y unas pocas sillas no es plan. Luego nos quejamos de que la gente no acude a los partidos en los polideportivos. No sé de quién será la culpa, pero me gustaría que le pusieran una solución. Creo yo que con un poco de cemento donde está la chapa se podría arreglar.

No todo es malo. El suelo ha quedado muy bien. Espero que se pueda arreglar, pero para el fin de semana que viene me llevaré una silla de camping para poderme sentar.