Anda estos días el Gobierno dorándonos la píldora con la tan temida y cacareada reforma de las pensiones, con el tema estrella del retraso en la edad de jubilación de los 65 a los 67 años. Según el Gobierno socialista y especialistas afines si no se reforman las pensiones, el sistema quebrará en los próximos 20 años, ya que cada vez hay más jubilados y menos gente en edad de trabajar y según ellos el sistema será inviable. Según especialistas independientes, la proyección gubernamental no es del todo cierta, ya que solamente tiene en cuenta la variable demográfica, la población envejece y no tiene en cuenta otros factores como la productividad. Si ahora dedicamos un 15% de nuestro PIB para pagar las pensiones, habrá que tener en cuenta también que la productividad crece cada año, por lo que dentro de 20 años es razonable pensar que estaremos en una situación similar o incluso mejor. También el Gobierno equipara anciano con pensión cuando todos sabemos que no todos los ancianos cobran una pensión, depende de lo que hayan cotizado en su vida laboral entre otras cosas. Según refieren estos expertos independientes, tenemos un sistema de pensiones más saneado que en Francia o en Italia y por tanto no sabemos a qué viene tanto ruido y tanta recomendación europea sobre el tema, salvo que el sector bancario ya se frota las manos con un plan privado de pensiones suscrito de forma masiva (...) Con lo que nos está cayendo en estos momentos, importantes recortes sociales y económicos, leo en el periódico el otro día que Banca Cívica va a prejubilar a 426 trabajadores mayores de 54 años mediante un ERE que costará al erario público, la nada despreciable cantidad de 26 millones de euros, una nadería de ná..
