Resulta escalofriante y desolador al abrir la prensa muchas mañanas, comprobar con escepticismo y estupefacción como existen padres o madres que maltratan torturan o ahogan a sus hijos, es imposible entender tal deshumanización y degeneración.
No resulta muy difícil incluir en un plano parecido a nuestro D. Alavés un "hijo" que quizás se haya portado mal, que no haría bien los deberes , que haya tenido malas compañías, pero es un hijo y a un hijo, unos padres "dignos" no le abandonan nunca, lo que tienen que tratar es de ayudarle, animarle y evitarle las malas compañías para que se regenere y vuelva a ser ese hijo del que, no hace mucho, nos sentíamos muy orgullosos, nos dio tantas satisfacciones y veíamos a nuestros políticos fotografiándose y sacando pecho al lado de sus éxitos.
Que inhumano y atroz seria querer ahogarlo ahora que se encuentra en momentos difíciles y desprotegido y que lucha por salir adelante y vea como unos padres "padres de la ciudad y la provincia" que deben velar y ayudar a este "hijo", símbolo deportivo y sentimental de los alaveses (no una empresa más, no), miren para otro lado, cuando esta apunto de caer al pozo y ahogarse.
Que cojan ejemplo y pregunten a otros "padres" que han pasado por la misma situación y lo han resuelto.