en esta Vitoria-Gasteiz a la que se ha reconocido como capital verde europea, ejemplo de sostenibilidad y excelencia ambiental, existe una zona oscura situada en Salburua que, según parece, no debe ser parte de esta ciudad tan medioambientalmente premiada, o a la que sus mandatarios no tienen en cuenta.

Esta zona de la ciudad ha sido rebautizada por uno de sus moradores, tal como se puede ver en uno de los carteles del sector 10 de Salburua en su parque lineal, como extralutar lurraldea ó tierra de extraterrestres. Sin lugar a dudas, esta parte de Salburua allende las vías del tren y del parque lineal que la rodea debe serlo, ya que, o bien sus habitantes parecen ser para nuestros administradores municipales extraterrestres o, en su defecto, apestados conciudadanos que deben ser castigados por oponerse en buena parte al modelo de redensificación actual que se quiere llevar a cabo en los nuevos barrios, y que afecta especialmente a esta zona, con el que se quieren eliminar servicios y zonas verdes de esparcimiento aumentando su densidad poblacional.

En efecto, en esta parte de la ciudad nos encontramos ninguneados por el Ayuntamiento, por eso de que no estamos lo suficientemente consolidados, como diría algún alto prócer de esta ciudad: sin servicios y con suciedad por todos los sitios, con papeleras y baldosas destrozadas, árboles arrancados, columpios rotos, un socavón al lado de éstos con riesgo de caídas para los niños, material de obra abandonado, farolas estropeadas, sin luminosidad adecuada en zonas como la parada de autobús o en su parque lineal, con una zona que debería ser verde pero que en realidad es un estercolero donde la maleza mide más de un metro de altura y parece una jungla, en la que habitan conejos, ratas y algún que otro animal silvestre. Una zona por donde pasean y juegan niños con sus padres y abuelos, donde la gente hace deporte o sólo pasea. A este respecto, el año pasado se segó la maleza, se plantó hierba y se pusieron aspersores, pero no los hemos visto funcionar nunca. Parece ser un gasto superfluo para nuestros mandatarios municipales, en los tiempos que vivimos.

Los habitantes de esta parte de la ciudad no queremos vivir ni en la tierra de los extraterrestres ni ser considerados así ni tener ningún privilegio respecto a otras zonas de la ciudad, sino que exigimos a este Ayuntamiento que tantos premios recibe que se nos considere en igualdad con los mismos deberes y derechos que los demás habitantes. Si pagamos todas las tasas e impuestos municipales -como el IBI, basuras, agua, etc.- religiosamente como todos los vecinos de Vitoria-Gasteiz, también debemos gozar de los mismos servicios y derechos que los demás.

David Rasines Oribe e Iker Ormaetxea Sáenz de Buruaga