Este extraordinario refrán español no se cumple en el País Vasco, donde abundan repetidamente las palabras paz, violencia, victoria, cese, desarme, desaparición, derrota, armisticio, tregua y otras muchas. Aquí estas palabras suenan a hueco de tanto repetirlas.

Fíjense: En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo. Fdo. Francisco Franco Bahamonde. Y añado: se alcanzó la paz, la paz de los vencidos, la paz de la derrota, esa que después de 25 años se celebró olímpicamente.

¿Esa paz y normalización es la que pretenden alcanzar PP y PSOE? Para ello necesitan un bando militar o del Ministerio del Interior que diga: Desarmada y desaparecida la organización terrorista ETA, y teniendo al pueblo vasco de rodillas y suplicando, los españoles y españolas de forma caritativa consideramos y pronunciamos que ha llegado la Paz y hacemos extensible el perdón a los vascos exclusivamente.

Si fuesen líderes carismáticos apostarían de verdad por rescatar aquella mesa que aún debe estar construyendo el ebanista para firmar el armisticio y, en definitiva, para firmar o alcanzar la paz, pero la de todos y todas.