En relación a las noticias aparecidas sobre los campos de tiro de las Federaciones Alavesa y Vasca sitos en Ibaia, tal vez la versión de lo que está ocurriendo sea distinta a la insinuaciones que aparecen en algunos medios.

Somos cuatro deportistas federados desde hace décadas que hemos visto la evolución de estas federaciones hacia un abandono de los campos, cuando curiosamente ingresan más dinero que nunca con motivo de las pruebas de guardas jurados y escoltas.

Hace una década, los campos de tiro de Álava eran modelo en todo el Estado, cuando sin embargo los ingresos dependían simplemente de los eventos deportivos y la mayoría de los federados practicantes de este deporte. Pero por el motivo de la situación política en Euskadi, llegó otra fuente de ingresos con los escoltas y guardas jurados, lo que creó unos supuestos intereses e irregularidades económicas que han sido denunciadas judicialmente y administrativamente.

La auditoria del 2006 -año en que comenzaron las denuncias- por fin nos ha sido entregada estos días a los denunciantes, lo cual originarán los efectos y denuncias pertinentes y esperemos que la Administración actúe en consecuencia, y más cuando dinero público es desviado y, según consta en los datos, no se ha pagado ni IRPF ni Seguridad Social, entre otras irregularidades.

Los campos de tiro están cerca de nuevas viviendas y posiblemente se haya creado algún interés especulativo, pero lo que consta es que no se han hecho inversiones para que los campos no generaran estos problemas, cuando los ingresos de las federaciones son mayores. Se ha convertido en un negocio particular, con pruebas de escoltas y guardas jurados, y hasta se han hecho prácticas de preparación -que posiblemente no sea el lugar adecuado- fuera de los intereses deportivos.

Todo ello ha sido y será denunciado. Y según se puede comprobar en las denuncias ante la Ertzaintza, Guardia Civil y los juzgados, los denunciantes jamás han recurrido a denuncias anónimas o sabotajes. Nunca un deportista ha creado problemas en el campo de tiro. Son otro tipo de intereses extradeportivos los causan problemas y las supuestas irregularidades económicas que, en principio, pagamos los deportistas y luego, la ciudadanía en general.