Dice Pepiño Blanco, que hay que subir (nuevamente) y ajustar los impuestos en España, para equipararlos a Europa y, de esa forma, tener unos servicios de primera. Y se queda tan fresco. No se pone rojo ni le crece la nariz. Son manifestaciones propias de políticos de derechas aunque, en el fondo, es el rol que están desempeñando estos socialistas disfrazados y de corte neoliberal.
Se le podría ocurrir (si no es mucha ocurrencia) empezar por equiparar los salarios medios españoles 20.438 euros anuales, por los 34.412 de media en Europa (datos de 2007) quizá aún más distantes en el año 2010. Pero claro, hay que enfrentarse a los todopoderosos empresarios que crean empleo (poco y precario) y, como rehenes, os dan cuerda de goma? que cuando hay que tensar, se estira. También se podrían explorar otras alternativas como: combatir la economía sumergida, el fraude fiscal, gravar las grandes riquezas y patrimonios exentos, recuperar los 150.000 millones de euros que se le donó a la banca, reducir drásticamente el despilfarro de parlamentarios, senadores, europarlamentarios, alcaldes, presidentes, vicepresidentes, secretarios, portavoces y un largo etcétera. Pero claro, hay que enfrentarse a los poderes fácticos e instituidos?
Lo más sencillo es dar un nuevo giro de tuerca, bajar los impuestos a los que más ganan y quitarles un poco más (a escote) a millones de ciudadanos y que los capitalistas y sus prebostes se vayan de rositas.
¡Socialistas de pacotilla!