Leo que en Clan TV, canal infantil de RTVE, se emitió un episodio de la serie Vipo el perro volador en la que el protagonista ayuda a un toro a escapar de una corrida en Madrid. De escapar de ser torturado hasta una muerte cierta. Los taurinos escriben 400 quejas y la cadena decide no volver a emitir este episodio, que, aclaran, tampoco se puede ver por Internet. Me gustaría que las quejas, conocido el caso, llegaran ahora de quienes creemos que en la educación está erradicar estos comportamientos sangrientos. Las corridas de toros caerán en desuso cuando no haya gente que llene las plazas. Para ello, educar en valores es parte fundamental.
Porque puede usted ir a los toros, pero no lo disfrace de cultura. Será tradición, pero sepa usted que se tortura a un animal hasta la muerte para nuestro gozo. Si usted disfruta con eso, sea usted taurino. Pero que, además, pongan el grito en el cielo y censuren que un perro volador -extranjero, por supuesto- crea que eso no está bien y que no sea aceptado como tradición y cultura, pues no, oiga, no. ¡Hasta ahí podíamos llegar!