Como tomadura de pelo se puede calificar el acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros de España donde se prorroga con restricciones la ayuda de 426 euros mensuales durante seis meses a desempleados y donde quedan excluidas como beneficiarios de la misma, aquellas personas que están parados y con edad entre 30 y 45 años y no tengan cargas familiares. En mi modesta opinión, bastante desgracia es estar sin trabajo para que los señores del Gobierno español los desprecien. Los integrantes de este colectivo, ¿son menos personas y tienen menos derechos que los demás ciudadanos?, acaso ¿también en este capítulo hay que ahorrar con el gravísimo riesgo que entraña de provocar una masiva exclusión social con este tipo de decisiones? Si lo que realmente les preocupa, señores del Gobierno de España, es el abultado déficit de las cuentas públicas, por qué no empiezan a suprimir las subvenciones públicas que reciben los partidos políticos, reduzcan drásticamente los altísimos sueldos que los políticos cobran del erario público, supriman inmediatamente las pensiones vitalicias y las escandalosas indemnizaciones que cobran cuando dejan la función política, reduzcan a la mínima expresión el uso de bienes públicos (vehículos, transporte aéreo, vivienda), renuncien al cobro de dietas, renuncien a todo tipo de gastos de representación (desayunos, comidas, cenas , teléfono móvil, etc), eliminen inmediatamente todo tipo de publicidad y propaganda institucional tanto en radio, televisión, cartelería impresa, prensa escrita, internet y vallas publicitarias, prohíban por ley la contratación a dedo de personal, reduzcan a la mínima expresión la contratación de personal de su confianza, prohíban por ley que un político pueda cobrar más de un sueldo del erario público, destinen dinero público exclusivamente para atender servicios públicos correctamente como la sanidad, la educación, la dependencia, los servicios sociales, las pensiones, los parados, las familias, las infraestructuras.
Señores del Gobierno, ¿por qué son tan, tan fuertes con los débiles? ¿Por qué ha de ser siempre la clase trabajadora la que pague los platos rotos de esta crisis que ha sido provocado por otros? ¿Cuándo veremos a este gobierno adoptar y aplicar una sola, aunque solo sea una medida que afecte a los más poderosos y pudientes de la sociedad? ¿Para cuándo un sistema fiscal más justo, equilibrado y progresivo? ¿Para cuándo una lucha sin cuartel contra el altísimo fraude fiscal existente? ¿Para cuándo una lucha sin cuartel contra la corrupción urbanística? ¿Para cuándo un endurecimiento de la ley para los políticos corruptos?