El domingo se descolgó el ministro de Fomento -probablemente inspirado desde la terraza de su ático, en Villa PSOE-, por cierto que sus sudores le ha costado al hombre conseguir ese entorno de arboleda, después de haber sido sacudido como un terremoto por el efecto imparable de las máquinas que haciendo caso omiso a Ley de Costas lo han enclavado a pie de playa. Allí se inspira cualquiera para hacer reflexiones de este calado: "No estoy planteando una subida de impuestos, simplemente digo, como reflexión, que España, en relación con los servicios públicos que tiene, y en relación a las infraestructuras que tiene, y que debería seguir desarrollando, cuenta con una base impositiva muy baja en relación con la media de los países europeos".

¿No ha reflexionado el señor Blanco, en el sueldo medio de los españoles? ¿No ha reflexionado el señor Blanco, sobre los cerca de cinco millones de parados que hay en España? ¿Por qué no habrá reflexionado el señor Blanco en solidarizarse con los más desfavorecidos y cobrar un sueldo de funcionario? Eso, seguro que no.

Para que queremos buenas carreteras si no vamos a poder utilizar ni siquiera el coche, como esto siga así, vamos a volver a la diabla y al borrico para los desplazamientos. Don José, con la que está cayendo, mejor que no haga más reflexiones, más vale calladito y cuanto antes se vayan mejor para España y los españoles.