TODOS los que defendemos el Pueblo Vasco, Navarra, Euskal Herria, la nación, la patria vasca, somos abertzales, pero de ninguna forma ello significa radicalidad ni tendencia, pues existe la derecha abertzale, la izquierda abertzale, los soberanistas, los independentistas... en todas sus gradaciones, del mismo modo que en Castilla-León, Països Catalans, Canarias, Galiza, Andalucía, Aragón... lo hacen quienes defienden sus propios derechos, cultura, tradiciones y autodeterminación, sin que ello implique necesariamente ni extremismo, ni violencia ni tan siquiera separatismo o voluntad de negar la convivencia siempre que ésta fuere voluntaria y respetuosa.

La sectaria utilización con fines políticos también del lenguaje, por parte del Estado centralista y separador, que sin ninguna buena fe se empeña en seguir confundiendo el Estado unitario, la impuesta España Una, con el gentilicio foral/confederal de español de Las Españas, comunidad plurinacional, foral/confederal y tradicional de Naciones a las que este se impone, creando falaces e intoxicadoras fantasías, parece que seguirá deformando y envenenando las mentes de los nuevos educandos.

El agravio comparativo y la incoherencia son evidentes, pues en ese mismo diccionario no describen como radicales a los que se consideran o son considerados patriotas españoles:

-Español: Natural de España. Perteneciente o relativo a este país de Europa. Lengua común de España

-Patriota: Persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien.

-Españolismo: Amor o apego a las cosas características o típicas de España.

-Hispanismo: carácter genuinamente español.

Y casualmente, son los mismos que a la vez se niegan a cambiar la irresponsable, amoral, imperfecta y nada definida ni descriptiva identificación del criminal franquismo como: Movimiento político y social de tendencia totalitaria.

Patxi Ventura