Sería deseable que el análisis del panorama sanitario alavés viniese acompañado de ideas que impulsen el necesario debate acerca del tercer hospital de Gasteiz, debate que se ha sido desviado a la ampliación del Hospital de Txagorritxu y una adaptación del Hospital de Santiago que, probablemente, terminaría afectando también al Hospital de Leza.

Por un lado, se debería analizar en conjunto la situación sanitaria de Araba a través de un mapa de servicios y necesidades que Aralar ya ha reclamado al Gobierno López, y que seguimos esperando. Por otro, el debate debería extenderse hacia el modelo de asistencia sanitaria y gestión de la salud, situando a la ciudadanía en el centro del mismo.

La falta de un mapa de servicios refleja una realidad de dejadez, ineficiencia y mala gestión tanto de la anterior como de la actual gestora de Osakidetza. El Dep. de Sanidad pretende vender que el macro hospital responde a la necesidad de gestión eficiente, ya que han descubierto que existen servicios duplicados entre los dos hospitales generales con los que actualmente cuenta Gasteiz. Afirmar de forma tajante la existencia de dicha duplicidad de servicios sin contar con un mapa de servicios, asumiendo que la cercanía y el trato personal no son importantes en la sanidad, es reflejo de la gestión puramente economicista de un sujeto no económico como es el de la Salud. Las y los profesionales del sector hace tiempo que vienen aportando soluciones, si bien las administraciones prefieren regirse por estudios independientes que avalen sus propuestas.

La configuración de nuestro herrialde y la inexistencia de un hospital general fuera de Gasteiz también son factores a tener en cuenta. Ni podemos ni debemos pensar desde claves vitoria-centristas. La demanda de asistencia de urgencias a nivel rural, recibe una deficiencia de servicio más que evidente. Por ello, un servicio de asistencia sanitaria en claves de comodidad y eficacia es una necesidad real.

Tambien el plano laboral, el macro-hospital es una trampa que busca el debilitamiento de los servicios públicos. Nadie se ha atrevido a asegurar que se vayan a respetar los empleos existentes, ni que se vayan a equiparar definitivamente a personas que ocupan puestos de trabajo consolidados con los que no lo están (...).

La gestión de la Sanidad, no debe guiarse por principios de producción. Así, debemos reclamar que los organismos públicos sean la "empresas garantistas de todos y todas", y sean ejemplo del modelo de sociedad que deseamos construir. Ejemplos como los cierres de los centros de salud los fines de semana, la supresión de las revisiones ginecológicas en los centros de asistencia fuera de Gasteiz y la pésima gestión del ambulatorio de Lakua- Arriaga, perfilan las intenciones de Osakidetza y nos permite tener una imagen de cuál es su modelo público de Sanidad .

Por tanto, si el mapa de necesidades lo recomienda, deberá afrontarse la construcción de un tercer hospital en Gasteiz, pero siendo conscientes de la actual situación económica que atravesamos. Las instituciones deben ser realistas y asumir su responsabilidad en la gestión del dinero público; sin derroches ni ideas provisionales, y apostando por la implementación de un servicio público de calidad basado en una gestión profesional en la que se tome en cuenta las opiniones de las y los profesionales que día a día trabajan en los diferentes centros de salud. Osakidetza debería implantar un sistema de Salud integral en la CAV, para, junto a otros hospitales cercanos, negociar una serie de especialidades que le permitan situarse también en la cabeza de los servicios públicos. Osakidetza debe comenzar a ser visto como un verdadero Macro-Hospital que convierta a la sanidad vasca en un referente a nivel internacional como servicio público de calidad. Urge la implantación en los diferentes herrialdes de servicios especializados, así como un servicio de atención primaria de calidad de las diferentes patologías (...).

Desde este prisma es desde donde mejor se entiende la construcción de un nuevo hospital en Gasteiz. Una de las ubicaciones que consideramos que debería contemplarse es la del barrio de Salburua. Constituye un nudo importante que evitaría los problemas de acceso al centro o a Txagorritxu desde la zona sureste de la ciudad, y facilitaría la asistencia sanitaria de emergencia, también en las zonas rurales de Araba, proveyendo acceso directo desde las actuales circunvalaciones con las que cuenta la ciudad. Cabe mencionar también la posibilidad que existe actualmente en Salburua de crear un aparcamiento de acceso público, ya que, el acceso tanto a Txagorritxu como a Santiago de las personas de otros municipios resulta muy limitado.

La sanidad pública está en entredicho, y es responsabilidad de todas y todos participar y tomar parte en este debate ya que posiblemente, más tarde o más temprano, todas y todos nos veremos afectados.

CON orgullo podemos decir que Euskadi ha sido pionera durante estos últimos años en el acercamiento de los Servicios Públicos y del Estado de Bienestar a la población inmigrante en situación irregular.

Heldu, Servicio de atención jurídico-social a personas inmigrantes extranjeras de la CAE ha sido y es pieza clave en el camino de la protección de los derechos y las libertades fundamentales reconocidos en la Ley Orgánica de Extranjería.

En estos tiempos de incertidumbre, es precisamente la población inmigrante en situación de riesgo de exclusión social la que está sufriendo con mayor dureza los reveses de la crisis. Y son los poderes públicos los que deben garantizar la protección social de las personas más vulnerables. En esta línea, la Ley 12/2008, de 5 de diciembre, de Servicios Sociales en su artículo 6 sobre Finalidad del Sistema Vasco de Servicios Sociales ya recoge la prevención y atención a las situaciones de exclusión y la promoción de al integración social de las personas, de las familias y de los grupos. En concreto, el artículo 15 de la mencionada norma sobre prestaciones técnicas contempla la atención socio-jurídica, dentro de la cual Heldu viene desempeñando su función.

Atendiendo al objetivo de normalización y al principio de igualdad de los ciudadanos no se puede obviar el hecho de que a grupos de especial vulnerabilidad sea necesario darles respuestas concretas y específicas: mujeres víctimas de violencia de género, menores extranjeros no acompañados, población extranjera en situación irregular...

La respuesta normalizada no puede ni debe dejar de hacerse a través de los Servicios Públicos. No se puede trasladar la responsabilidad pública a las ONG, que sin duda realizan una labor esencial y encomiable que deben seguir realizando.

Los logros sociales del Estado de Bienestar no pueden ni deben retroceder. La asunción por parte de la responsabilidad pública de la protección a la ciudadanía inmigrada y ciudadanos en general, al recibir atención jurídico-social para conocer su situación real, debe avanzar con adecuados servicios públicos hasta lograr un Estado de Bienestar para todos.

Haciéndonos eco de las palabras de la sra. consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, necesitamos ordenar para seguir creciendo. Estamos de acuerdo y con la vista puesta en la elaboración del Tercer Plan Vasco de Inmigración consideramos imprescindible el mantenimiento del Servicio de Atención Jurídico-Social a personas inmigrantes de la CAE.

Esperamos que la respuesta que se ofrezca por parte del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales sea satisfactoria para la ciudadanía en general, el colectivo de inmigrantes y la totalidad de los profesionales que trabajamos diariamente en el mundo de la inmigración.