POR activa y pasiva la Diputación está intentando que el Deportivo Alavés cumpla con uno de los requisitos impuesto en su momento para la vialidad del club. En su momento el actual presidente indicó que la ampliación de capital mediante la captación de nuevos socios podría ser suficiente y que en caso necesario se solicitaría un préstamo, asunto que estaba solucionado. Parece ser que ahora ese posible préstamo tiene muchos incovenientes ya que las entidades bancarias exigen aval y el club tiene problema para poder conseguirlo.

Transcurren los días y el tema de la ampliación de capital sigue enquistado porque el club indica que puede subsistir con menos capital y la Diputación le exige que cumpla con sus deseos, de acuerdo a datos anteriormente estudiados. Ahora se informa por la prensa que el club ya ha generado nueva deuda fiscal y que incluso las posibles ayudas forales sólo conseguirán amortizar dicha deuda. Por tanto, cada día desde la institución pública ven más necesario inyectar un dinero a la tesorería alavesista. Bien con un préstamo o en una nueva ampliación de capital.

El aficionado desea ver que su equipo no tenga problemas para su continuidad. Por un lado solicita que la Diputación pueda ayudar al club de una forma similar a la ayuda entregada a clubes vecinos por las instituciones públicas (en este sentido el Alavés ya tiene apalabrada la compra del colegio de Izarra y esto supone el 50% de su deuda lo cual no es poco). Por otra parte, desea que el presidente cumpla su compromiso de ofrecer garantías económicas para la supervivencia del club. ¿Tendremos acuerdo? ¿Empezará la temporada sin sobresaltos? En el tema deportivo se están realizando los movimientos necesarios para ir creando un equipo pero le falta el motor que todo hace que funcione: dinero. Si los problemas financieros fallan el jugador, al igual que un trabajador, no rinde igual.

Esperemos que en poco tiempo la situación esté controlada, que haya acuerdo entre Alavés y Diputación, que las diferencias (en momentos, muy tirantes) lleguen a buen fin y por tanto el aficionado alavesista pueda seguir animando a su bravo equipo albiazul.

Pedro M. Belakortu

En respuesta a "La pregunta a los lectores"