Últimamente están dándose a conocer algunos proyectos recaudatorios, para poder seguir abonando las llamadas "ayudas sociales". Me consta que en este capítulo, se están investigando con bastante rigor los posibles fraudes que de hecho se dan y que ya han sido denunciados y retiradas las correspondientes subvenciones. No se pone en tela de juicio que exista gente que verdaderamente lo necesite.

Pero que debe de haber un férreo control sobre los beneficiarios, ya que a la postre ese dinero mana del resto de la población y que en algunos casos, bien por vergüenza o por honestidad existan personas que no soliciten dicha ayuda cuando en realidad quizás estén más necesitados que quienes la reciben.

Las Ayudas Sociales deben ir acompañadas de cierta clase de mecanismos por las cuales el beneficiario se comprometa según su edad a realizar alguna clase de trabajo social para la comunidad, ya que de esta forma se eliminaría parte de la economía sumergida a la que se ve abocada un segmento de esta población e inclusive se conseguiría frenar esta espiral que a veces parece no tener fondo.

Hay que reforzar el control del gasto social y tratar de que los perceptores de estas ayudas traten de integrarse en el mercado laboral.

Según declaración de responsables de éste área, ya han sido anuladas en los primeros meses de este año un total de 1.210 peticiones fraudulentas lo que representa un 23% más que el año anterior.

Como observarán en este apartado la picaresca está servida.