De todos es sabido que la detección precoz es clave para evitar un desenlace irreversible en el cáncer de colon. Pues bien, una colonoscopia, prueba básica para la detección del cáncer de colon, hoy en día en el Hospital de Txagorritxu viene a tardar aproximadamente entre 14 o 15 meses si se solicita con sedación.

Solicitada por mi médica de cabecera, de forma preferente, en fecha 16 de julio una consulta de digestivo, al efecto no ha sido hasta anteayer 19 de noviembre que me la han dado, y eso tras ir a interesarme al Servicio de Atención al Paciente.

Enfatizada por el especialista del digestivo la necesidad de esta prueba debido a mis antecedentes familiares, me dirijo a solicitar citas en ventanilla y, sorpresa, no me daban cita con el anestesista hasta el 28 de septiembre de 2010, paso previo e imprescindible para hacer la temida colonoscopia.

Eso sí, si aceptaba que me la hicieran sin sedación podría ser antes. Hay que pensar en que esta prueba a pelo produce un sentimiento entre miedo y angustia, que debe provocar que solicitemos de forma masiva que nos la hagan con sedación.

Una especie de chantaje del sufrimiento: puedes elegir entre puro dolor físico a corto plazo o preocupación, comedura de coco y dolor psíquico a largo plazo.

A nuestro consejero de Sanidad le pido menos burócratas, asesores de gabinete, chupatintas y más profesionales sanitarios (preferentemente anestesistas); es decir, menos jefes y más indios, menos publicidad y marketing y un poco más de preocupación por resolver los problemas de la ciudadanía.