Baiona ha logrado convertir una tradición de origen tailandés en una fiesta propia tan espectacular que cada año atrae a miles de visitantes. Se trata de la suelta de farolillos o linternas de papel hacia el cielo, que se celebra los dos sábados anteriores a la Navidad.
Guía práctica
Cómo llegar: Desde cualquiera de las capitales de la CAV y Navarra el enlace se hace por Donostia-Irun y se tarda en torno a 45 minutos.
Aparcar: Hay varios parkings tanto cubiertos como descubiertos. En los parkings al aire libre, el estacionamiento es de pago de lunes a sábado, de 08h30 a 19 h. (los domingos es gratuito). Algunos como Harry-Owen Roë, Champ de Foire, Montevideo, Glain y Lauga tienen una tarifa reducida de 1 euro por cada 4h 45 minutos. Los parkings cubiertos (de pago todos los días durante las 24 horas) ofrecen la primera hora gratuita. El aparcamiento en la vía pública es, en general, de pago, con un horario de lunes a viernes de 9.00 a 18.00 horas y los sábados de 9.00 a 14.00 horas. Suele estar señalizado en el suelo con la palabra Payant. Cuando, sin embargo, sólo haya escrito Arrêt Minute, dispondrá de un límite de tiempo.
Cómo encender los farolillos: No hay que olvidarse de llevar un mechero y el secreto para que vuelen hacia el cielo y no caigan al río es, una vez prendida la mecha, esperar a que el calor generado llene el farolillo de aire caliente para que se eleve. El aire frío es más pesado que el aire caliente, y por la acción del calor que desprende el elemento combustible, el aire dentro del farolillo volador sube su temperatura y esto hará que se eleve. No es tarea fácil, así que entre dos o más personas será más sencillo.
Más info: https://www.visitbayonne.com/
El boca a boca de personas que lo han visitado anteriormente y las imágenes que se pueden ver sobre esta fiesta lo han convertido en el plan perfecto para el mes de diciembre para todos aquellos que disfrutan de esta época y que no tienen miedo a las aglomeraciones.
Como en años anteriores, los dos sábados previos a Navidad, que este año serán los días 9 y 16, tiene lugar este espectáculo que se celebra en los muelles del río Nive, que atraviesa el casco antiguo de Baiona. El epicentro es la plaza Carreau des Halles, que es donde se pueden comprar los farolillos ese mismo día a un precio entre los 5 y 7 euros. Los días previos también se pueden adquirir en diferentes tiendas cerca de Baiona como Zodio, en Saint Pierre d’Irube; y Magic Fêtes, La foir’ Fouille o Monsieur la Fête, ubicadas en Anglet. Por cierto, para quienes se preguntan qué pasa con todos esos farolillos, desde la oficina de Turismo de Baiona indican que es obligatorio que estén compuestos por materiales biodegradables.
El lanzamiento tiene lugar a las 19:30 de la tarde y aunque por megafonía se pide a todo el mundo esperar hasta ese momento para soltar sus farolillos y lograr que el efecto sea más espectacular –además de para no causar ningún problema al aeropuerto cercano–, siempre hay alguno que se escapa antes de tiempo y que despierta los comentarios entre todos los presentes.
El color de los farolillos varía cada sábado, y un día están programados de colores, y otro blancos, así como la música que suena. El pasado 2022 un día estuvo dedicado a bandas sonoras de películas de animación y el otro a música tradicional.
Como hemos dicho, es una cita con una gran afluencia de público, por lo que hay que ir con mucho tiempo para buscar aparcamiento –también existe la opción de dejar el coche en las afueras o incluso en Biarritz (que se encuentra a 8 km.) y desplazarse en autobús–. Comprar los farolillos también es una tarea a tener en cuenta, porque se suelen formar colas interminables. Y por último, lograr un sitio en primera línea también requerirá de paciencia, aunque lo cierto es que desde cualquier punto cercano al río se puede disfrutar de este espectáculo de luz y sonido.
Más atracciones
Aunque los farolillos se han convertido en el evento más famoso y multitudinario de esta localidad labortana, hay muchos otros atractivos. Entre ellos, la noria de la plaza de la Liberté es un gran reclamo. Funciona de lunes a viernes de las 13.30 a las 20.00 horas, y los sábados y domingos desde las 11.00 hasta las 20.00 horas. Su precio es de 5 euros por persona y 4 euros para niños de 2 a 10 años.
Además, también se pueden visitar la aldea de Papá Noel en el Mercado Central (Les Halles), que abre de 14.30 a 19.00 horas y se pueden hacer fotos con Papá Noel; y el mercadillo navideño de la plaza du Réduit, donde hay casetas con productos artesanales y gastronómicos.
Otros atractivos de Baiona
La Catedral y su claustro. Desde casi cualquier punto de Baiona destacan las altas torres de piedra rematadas con pináculos de la Catedral de Santa-María, ubicada en pleno corazón de la ciudad. Pertenece al estilo gótico y desde 1998 está inscrita en la lista del Patrimonio Mundial, dentro del contexto de los Caminos de Santiago de Compostela en Francia. No hay que dejar de entrar para admirar sus vidrieras y entre ellas la más famosa es de la Cananea. Por su parte, el claustro gótico, que tiene su propia entrada, también merece una visita.
El Château-Vieux. También llamado Castillo Viejo, se puede admirar desde el exterior ya que sólo se puede acceder al interior con visitas guiadas que se realizan en determinadas fechas.
Centro histórico y comercial. El casco viejo de Baiona se ha convertido en una zona comercial muy valorada por los turistas. De acceso peatonal, pasear por sus calles invita a descubrir cada rincón con casas de entramados de madera, contraventanas de colores, arquerías... En diciembre además, la ciudad entera se vuelca en la decoración de sus calles, plazas, portales y escaparates. La calle Mayor, la Rue d’Espagne y la Rue Port-Neuf son tres imprescindibles. En cuanto a las tiendas, las hay gastronómicas (de jamón y otros embutidos, chocolate, quesos...), artesanales (mantelería vasca, alpargatas...) y pequeñas boutiques de moda, bolsos, joyería...
Para golosos. El chocolate es uno de los productos estrella de Baiona y para conocer su historia se puede visitar el L´Atelier du chocolat (Museo del Chocolate) donde hay visitas guiadas de una hora y media de duración con posibilidad de degustación. Además, también hay opción de ver trabajar a maestros chocolateros en algunas tiendas-taller como Monsieur Txokola para ver cómo se elaboran las tabletas, las cremas de untar o el cacao en polvo. Y para quien quiera probarlo in situ, puede visitar una de las chocolaterías más antiguas de la ciudad: la chocolatería Cazenave, en 19 Rue Port Neuf.
Farolillos en Pamplona
Pamplona, ciudad hermanada con Baiona, se ha inspirado en esta tradición de los farolillos y el próximo 29 de noviembre, para celebrar San Saturnino, soltará 3.000 farolillos en la Vuelta del Castillo, en el entorno de la estación de autobuses. Será a las 19 horas y para la ocasión, se repartirán farolillos biodegradables ese mismo día desde las 16.00 horas, en la oficina de Turismo de la Plaza Consistorial y en la Vuelta del Castillo.
Este día coincidirá, además, con el encendido de la iluminación navideña en la ciudad, previsto a las 18.00 horas en la Plaza Consistorial.